Elejabarrieta junto a Martin McGuines
El
proceso de paz en el País Vasco también se juega en Argentina. Así lo deja
saber Gorka Elejabarrieta, responsable de Relaciones Internacionales del partido
independentista vasco Sortu, heredero de la ilegalizada Herri
Batasuna, quien visitó recientemente el país con mayor
descendientes de vascos, tantos que se asegura que hay más personas con
apellidos euskaldunes por estas tierras que vascos en Euskal Herria.
“En
el mes de diciembre pasado se realizó una conferencia en el Senado argentino de
apoyo al proceso de paz. En esa conferencia se presentó una declaración que fue
firmada por más de 300 personalidades argentinas de la política, de la cultura,
de los Derechos Humanos, de todos los colores y para nosotros fue un hecho de
gran importancia que en el País Vasco tuvo muchísima repercusión” reseñó
Elejabarrieta recordando la declaración del Capítulo Argentino de la Conferencia por la Paz en el País Vasco, que
entre otros firmaran Adolfo Pérez Esquivel (Serpaj), Nora Cortiñas (Madres
Línea Fundadora), Raquel de Marizcurrena (Abuelas de Plaza de Mayo), Horacio González
(director de la
Biblioteca Nacional), el dibujante Miguel Rep, el ex juez de la Corte Eugenio Raúl
Zaffaroni y un amplio espectro de figuras políticas. “Entonces yo vengo por dos
razones básicamente”, resalta, “la primera, para agradecer a toda esa gente su
contribución y segundo para animarles a seguir trabajando por la resolución del
conflicto”.
Recién
bajado del avión, Elejabarrieta accedió a conversar con Miradas al Sur para
explicar el presente político que se vive en el País Vasco. “Hubo varios
intentos para resolver este conflicto de manera negociada, intentos que han
fracasado hasta la fecha y diría que después del fracaso con Zapatero, la izquierda
independentista entró a un debate interno para valorar las causas de la
situación en la que nos encontrábamos y determinar la estrategia que se tenía
que seguir a futuro. Y si algo quedó claro de ese proceso de debate es que no
había lugar para la lucha armada. Que
existían condiciones objetivas para llevar la resolución del conflicto de
manera pacífica y democrática. Se inicia un proceso de diálogo con fuerzas
políticas del País Vasco, a su vez con fuerzas y representantes de la comunidad
internacional, y todo ese proceso se materializa en la Conferencia por la Paz en el País Vasco”, detalla.
El
17 de octubre de 2011 se llevó a cabo la Conferencia Internacional
de Paz de Donosita-San Sebastián, que reunió a la UMP de Nicolas Sarkozy, el
Partido Socialista Francés, los Verdes y los independentistas vascos del norte
del país, y por el Estado español asistieron todas las organizaciones políticas
vascas, incluyendo el Partido Socialista de Euskadi que tributa al PSOE. El
Partido Popular decidió desairar a los convocantes y no se hizo presente. No
obstante ello, “fue la reunión con mayor representación política que se haya
realizado hasta la fecha”, señala el referente de la izquierda independentista
vasca.
Ese
espacio de diálogo fue factible gracias a la presencia de figuras de relevancia
como el ex secretario General de la
ONU, Kofi Annan, el parlamentario irlandés Gerry Adams, el ex
primer ministro de la
República de Irlanda Bertie Ahern, la ex primera ministra de
Noruega Gro Harlem Brundtland, el ex ministro francés Pierre Joxe y Jonathan
Powell quien fuera jefe de gabinete de Tony Blair. De esa jornada surgió la Declaración de Aiete
(nombre del palacio donde se llevó a cabo), propuesta como una hoja de ruta
para la resolución integral del conflicto.
“Tres
días más tarde de esa declaración, ETA responde de manera positiva a la demanda
que se le hacía en ella. Allí había diferentes puntos, entre los que se le
pedía a ETA que declarase el fin de la lucha armada de forma unilateral y sin
contraprestaciones políticas”, y también “se solicitaba a los gobiernos español
y francés que respondan de forma positiva, iniciando un proceso de diálogo para
abordar todas las cuestiones relativas a las consecuencias del conflicto:
víctimas, presos, refugiados y desarme”. Elejabarrieta destaca que en el
documento queda manifiesta una diferencia entre las motivaciones y las
consecuencias del conflicto. “ETA y los gobiernos deberían avocarse a tratar
las consecuencias y en lo que respecta a las motivaciones deberán ser conducidas
en un proceso de diálogo entre fuerzas políticas y la sociedad”, señala,
destacando la inclusión de “un trabajo de verdad y justicia que contemple a
todas las víctimas”.
La
violencia en el País Vasco precede al franquismo, se potencia con él y cobra
una importante dimensión con el surgimiento de ETA (1958) y la represión
estatal que incluyó la operación de grupos paramilitares como los GAL, durante
el gobierno de Felipe González.
Para
el dirigente vasco “ETA está dispuesta a llevar el proceso de desarme hasta el
final. El problema es que Rajoy gana las elecciones pocos meses después del
inicio de este esquema y no ha querido saber nada con el proceso de paz. El PP
está más cómodo en una situación de conflicto”. A su entender, lo que sucede
con Cataluña y con el País Vasco, está demostrando que el problema no es la violencia
de ETA, sino la existencia de un profundo conflicto político al interior del
Estado español.
Puesto
a comparar, destaca que “en el Estado francés la cuestión del conflicto vasco
es un poco diferente. ETA, de forma deliberada, no ha sido activa en el Estado
francés. La ilusión de la
Conferencia de Aiete inmediatamente se transformó en hechos.
Y a poco comenzó a caminar un proceso de diálogo, discreto, que incluía a los
representantes políticos de todas las fuerzas, salvo el Frente Nacional de (Jean-Marie)
Le Pen. Por primera vez en el País Vasco francés los representantes de todas
las fuerzas políticas vascas hicieron público un acuerdo que se conoce como la Declaración de Bayona,
en la que se hace un diagnóstico conjunto del conflicto y plantean unas medidas
para solucionarlo. Esto es un hito histórico. El próximo 11 de junio se va a
realizar una conferencia de paz en la Asamblea nacional francesa, para tratar de buscar
formas conjuntas que resuelvan el conflicto”.
Notificada
de antemano una apretada agenda, que lo inmediato continuaba por los despachos
del Congreso argentino, la entrevista se conduce a través de un rápido punteo
de algunos de los numerosos temas con los que el periodista se hizo presente.
Cataluña y País Vasco. “Es cierto que
existe una percepción social de que en el pasado el País Vasco estaba más
avanzado en la lucha soberanista que Cataluña y que al día de hoy pasa al
revés. Creo que no es verdad. Son dos procesos diferentes que tienen distinta
trayectoria histórica, y que van dando pasos según la realidad a la que tienen
que hacer frente. Para nosotros hoy es prioritario resolver el conflicto
político que hemos vivido en las últimas décadas. De no hacerlo bien va a ser
muy difícil caminar por ese objetivo soberanista. En paralelo, hay en la
sociedad vasca fuerzas que trabajan a favor de iniciativas por el derecho a
decidir que no necesariamente significa independencia”.
La UE y el ajuste neoliberal. “Somos un
movimiento de izquierda que ha venido cuestionando este proceso neoliberal. Así
que pensamos que la liberación nacional y social son dos caras de la misma
lucha. En el Parlamento Europeo trabajamos dentro del grupo Izquierda Unida
Europea tratando de construir una alternativa a las políticas de austeridad que
se están planteando desde la troika, desde el FMI y desde otras instancias
internacionales. Syriza es aliado nuestro, una fuerza que está muy sola en
Europa. Su margen de maniobra es pequeño. Ellos mismos aseguran que el suyo es
un gobierno de emergencia. La victoria de Syriza es un rayo de esperanza”.
Podemos. “Es un fenómeno nuevo al que
hay que darle tiempo. Podemos es un brote verde en el desierto. Ante la
situación que se vive en el Estado español con un sistema bipartidista, dos
partidos en teoría diferente pero que en la práctica son cada vez más parecidos,
no existía alternativa real alguna. Y parece que Podemos plantea una nueva
posibilidad. Ya se verá… La clave está en buscar espacios de colaboración”.
Juventud. “En el País Vasco la juventud
ha sido un sector social muy activo con el cambio social. Por eso mismo ha sido
un sector muy golpeado en las últimas décadas. Y desde que el Estado español acentuó
su política represiva, y comenzó a ilegalizar organizaciones políticas y
sociales que no tenían vinculación con la violencia armada, las han pasado fea.
Muchos jóvenes han pasado por las cárceles por el hecho de ser activistas
juveniles. Han sido unas décadas complicadas para la juventud en el País Vasco.
Así y todo creo que sigue muy activa y sigue siendo un sector muy importante
políticamente en nuestro país”.
Al
finalizar, Gorka Elejabarrieta comenta que de Buenos Aires parte inmediatamente
para Londres, donde también existe un grupo parlamentario interesado por el
proceso de paz. Dos capitales en disputa por un viejo pleito colonial unen las
esperanzas del independentismo vasco con el objetivo de darle una oportunidad a
la paz.
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