lunes, 25 de mayo de 2009

Heller con Carta Abierta


La asamblea de Carta Abierta que se realizó el sábado pasado en la Biblioteca Nacional contó con la presencia de Ernesto Laclau (filósofo y docente en la Universidad de Essex, Inglaterra); Enrique Arceo (doctor en Economía de la Universidad de París); Guillermo Wierzba (economista y director del Centro de Economía y Finanzas para el desarrollo de Argentina) y José Slimobich (psicoanalista), quienes llevaron adelante una charla titulada “Miradas sobre Argentina y la crisis global”. Los aportes hicieron que los más de cien artistas e intelectuales que escuchaban se largaran a debatir antes de lo que preveía el cronograma, en una tarde que terminó con más aplausos que otras reuniones, y con lo que a todas luces parece ser un apoyo casi unánime a la candidatura de Carlos Heller como diputado para la Capital.

Guillermo Wierzba opinó que aunque el liberalismo aparenta ceder terreno en lo que se refiere al papel activo que deben tener los Estados al regular los desequilibrios, “lo que tiende a hacerse es intentar que esa regulación se use garantizando la libre movilidad del capital. O sea que las intervenciones que se están haciendo en Estados Unidos y Europa no están dirigidas en absoluto al cambio de paradigma”. Dado que este proceso se da de forma paralela con un reforzamiento de entidades como el Fondo Monetario Internacional, la decisión que adopten los países periféricos a la hora de enfrentar los sacudones condicionará sus posibilidades a futuro. “Eso significa que lo que estará en discusión en las próximas elecciones es si se adhiere o no a las políticas del FMI, con la Coalición Cívica y el PRO defendiendo claramente esas políticas recesivas, que tarde o temprano terminan en ajuste”, resumió.

Otro de los ejes fue la necesidad de no negar la conflictividad como componente constitutivo de una democracia verdadera. “Sin conflictividad no se pueden resolver las cosas. Necesitamos un sujeto capaz de sostener y desarrollar esas tensiones”, insistió Wierzba. En idéntica dirección fue Enrique Arceo, para quien “en países como el nuestro, donde no existe una burguesía más o menos distanciada de las multinacionales, la responsabilidad de encarnar y mantener esos cambios corresponderá a los sectores populares”.

El tramo de Ernesto Laclau no tuvo desperdicio. Largó sentenciando que “hay que hacer con el populismo lo mismo que hicieron los cristianos con la cruz, es decir transformar lo que otros asociaban a la ignominia en un signo de unión y cambio”. ¿Y cómo se hace para que cuaje esa identificación popular? A casi una década de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, la pregunta flota con sabor a tarea pendiente. Sobre todo cuando se comprueba que la fenomenal expansión de la protesta social que hubo entonces no terminó de estabilizarse en una dinámica de politización activa. En ese sentido, la respuesta de Laclau es práctica. Su anhelo es que se asocien diferentes reivindicaciones en lo que él llama una “cadena equivalencial”, mediante la cual pujas de diferentes sectores de la sociedad coincidan en una dimensión de resistencia compartida. “La lucha estudiantil y la obrera, por ejemplo, pueden hacer contacto en su oposición a las grandes desigualdades, y a partir de ahí empezar a elaborar una identidad colectiva que exceda lo circunstancial.”

El candidato a diputado por Encuentro Popular para la Victoria, Carlos Heller, a su turno, lanzó un guiño de agradecimiento al peronismo cuando dijo que "es trascendente" que el partido Justicialista de la ciudad de Buenos Aires lo haya aceptado como referente para las próximas elecciones. "Que con mi perfil haya sido aceptado por los sectores justicialistas, por la estructura del partido Justicialista, es trascendente. A lo mejor, habremos puesto una bisagra a medio siglo de desencuentros que, tal vez, comencemos a desandar", dijo Heller delante de más de un centenar de intelectuales que adhieren al nucleamiento Carta Abierta.

"Cuando hablan de transición ordenada y civilizada ¿Qué es esto? Esto equivale a maniatar, a amordazar al gobierno nacional para volver al modelo de los ’90", señaló. Mencionó a Gabriela Michetti, a Alfonso Prat Gay, a Esteban Bullrich y a Francisco de Narváez. "Es la opsición consolidada. (Elisa) Carrió ahora corre peligro de no entrar en el Congreso como diputada, por eso empezó a criticar a Michetti", puntualizó.

"La oposición consolidada se prepara para la segunda vuelta", aseguró el candidato. "Para 2011", corrigió una participante que creyó ver un error. El postulante kirchnerista respondió con "no es un fallido. Se preparan para el 2011, que es la segunda vuelta si ganan el 28 de junio", aclaró Heller.

Fuentes: Página 12, Telam, página web de Heller

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