En estos años de experiencia kirchnerista hemos escuchado en determinados ámbitos hablar del espanto de la corrupción gubernamental, demostrando una espantosa capacidad selectiva de su memoria.
Va a ellos esta selección de manifestaciones realizadas ayer ante el Tribunal Oral Federal número 3, por parte del ex secretario Parlamentario del Gobierno de la Alianza Mario Pontaquarto cuando fue intermediario en el pago de sobornos a senadores para que voten una ley que atacaba los derechos de los trabajadores.
“(El entonces secretario provisional del Senado José) Genoud me pidió
que lo acompañe a la reunión. Fue en horas del mediodía. Ingresamos por
la puerta del costado de la Casa Rosada. En el despacho ya estaban
Alasino y Tell. Yo esperaba que me preguntaran por los tiempos
parlamentarios, pero no. En un momento Genoud dice que se necesitaban
otras cosas para que los senadores aprobaran la ley y De la Rúa le
contestó ‘arréglenlo con De Santibañes’. Al final del encuentro llegó
Flamarique.”
“De Santibañes me preguntó si ya estaba todo acordado y le dije que sí.
En algún momento entró Gladys Motta (la secretaria del titular de la
SIDE) a la que De Santibañes le dijo que arregle conmigo un horario para
hacer la entrega del dinero para el pago de sobornos”
“Me dijo que esperara allí y ella se fue. Volvió con un maletín en donde
me dijo que habían 900 mil dólares, y una valija rígida y una caja
embalada en donde estaba el resto”.
“El dinero estuvo en el vestidor de mi casa, tapado con frazadas, pero
antes de guardarlo lo conté por primera vez. Los paquetes de billetes de
100 y 50 ocupaban todo el colchón king size”, graficó. Genoud le había
“pedido que separara 700 mil para repartir entre él y Flamarique, los
guardé en un bolso marrón que todavía tengo”.
“Me dijo que se lo tenía que dar a Cantarero en su departamento de
Callao y Posadas. Cantarero se retiró antes de la sesión, me dijo que lo
llamara cuando estaba cerca de su casa así me abría. Entré el auto,
bajamos las cosas y subimos en ascensor de servicio. El me ayudó a
entrar los bolsos, los dejamos en una mesa ratona grande. Me dijo
‘bueno, ¿vamos Ponta?’ así me llamaba ‘que ya vienen los muchachos. Mirá
acá tengo la listita’ y me la dio.” Aseguró que al día siguiente llevó
ese bolso marrón con la parte correspondiente a Genoud y Flamarique al
Senado y, desde allí, se dirigió a Ezeiza rumbo a Jordania.
Página/12 es el único diario que le da relevancia a este tema desde su portada. La inseguridad paga más para Clarín y La Nación, será porque ocultando estas cuestiones se pueden seguir difundiendo rumores sobre lo terrible de la corrupción kirchnerista. Pero muchachos, aquello que vivimos durante la fiesta neoliberal que ustedes apoyaron fue el origen de la violencia que hoy los escandaliza.
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