Mauricio Macri tiene varias cuentas pendientes con la Justicia, en
algunos casos más escandalosas de lo que públicamente ha quedado en
evidencia a través de los medios de comunicación, cíclicamente con
campañas electorales de fondo. El jefe de Gobierno porteño está
procesado como integrante de una asociación ilícita que hacía espionaje
telefónico desde el ámbito de su administración y de la Policía
Metropolitana, y que tuvo entre las víctimas a su propio cuñado, Daniel
Leonardo, así como al dirigente de familiares de AMIA Sergio Burstein.
Tuvo suerte hasta ahora, porque gracias a la burocracia judicial todavía
su caso no entró en la etapa de juicio oral. Además del expediente por
el accionar de la UCEP (ver aparte), también es investigado por haber
revelado cuándo y dónde se iba a realizar un aborto no punible a una
mujer violada y está implicado en el expediente sobre la represión en el
Hospital Borda. Fue denunciado, a la vez, por incumplir 29 fallos sobre
derechos sociales y económicos para proteger a personas en situación de
vulnerabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario