miércoles, 13 de marzo de 2013

Mio dio


La inflación

Ayer escuchábamos al radical Ernesto Sanz comentar que el chantaje de la minera Vale se debía a "la inflación". Tema recurrenete en el arco opositor, que lo llevó a Macri a aumentar tarifas e impuestos en su nombre.

Cuando le preguntaron a Sanz por el origen de "la inflación", salió con el tradicional alrgumento de "la maquinita de emisión monetaria" para "financiar un gasto descontrolado".

Lo que no dijo Sanz es que entonces su estrategia ( y la de todos los opositores) para combatir "la inflación" sería reducir "el gasto", es decir la inversión pública. Es decir lo que publica este diario vasco:

"De los 1.132,5 millones menos que el Gobierno de Lakua (gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca) ha presupuestado este año con respecto a 2012, 711,5 millones corresponden al gasto que el propio Ejecutivo define como «social». Es decir, la mayor parte del recorte, un 62,58%, se produce en los Departamentos de Educación, Sanidad y Protección Social, aunque proporcionalmente caigan menos que otros."

Qué duda podemos tener de Sanz si para él la asignación universal por hijo se escurre por la alcantarilla de la droga y el juego, no?

lunes, 11 de marzo de 2013

Preguntas y respuestas sobre Malvinas

Por  Alicia Castro * (Página 12)

Estuve contra la guerra en Malvinas el mismo 2 de abril de 1982, sabiendo que esa banda de genocidas a cargo de picanear la imposición de la miseria no era capaz de hacer nada bueno por la Patria y el ejército que mancillaron. Lo escribí entonces y logramos publicarlo en un diario.
Creo en la dialéctica y la construcción de políticas a través del arduo debate de opiniones diversas, del intercambio de ideas y del diálogo fecundo. Comparto la necesidad de pensar Malvinas como metáfora, en toda su complejidad y dentro de una historicidad larga, a la cual hemos hecho referencia. Por metodología, hasta cuando afirmo me permito dudar. Pero las preguntas que ha invitado a formularnos Federico Lorenz en su reciente artículo en Página/12 (el pasado lunes 3) me han sorprendido. Podría pensarse que son preguntas retóricas que serán respondidas a su regreso de Malvinas, pero conociendo los ritmos de la prensa no se podrá suponer inocentemente que la opinión publica estará esperando que resuelva los dilemas que plantea a la vuelta de un viaje, que pareciera sin retorno.
Hay algunas preguntas en esa nota que me impactan particularmente, a las que me referiré y daré respuesta.
- “¿Por qué, si hemos revisado tantas cosas en relación con nuestro pasado, no hemos incorporado la experiencia de la guerra y la posguerra para pensar la cuestión de Malvinas?” Creo que encuentra respuesta en la muy explícita y severa crítica que hace el gobierno nacional a la guerra, la denuncia y persecución de sus actores en la Justicia, la divulgación del Informe Rattenbach que impulsó la Presidenta. Nadie ignora la experiencia de la guerra en Argentina –¿cómo hacerlo?— y medios como la película Iluminados por el fuego han hecho una excelente tarea de concientización sobre las motivaciones y alcances del conflicto.
- “¿Debemos seguir pensando y sintiendo ‘la causa nacional’ según la matriz oligárquico-liberal en la que se construyó, retomada por el nacionalismo más variopinto sin apenas cuestionarla?” La “causa nacional” es pensada hoy en un contexto completamente distinto: el de la integración regional sudamericana. Esta forja una nueva matriz de pensamiento y opinión, implica que no sólo los argentinos sino toda la región rechazan la existencia de un enclave colonial, la expoliación de nuestros recursos naturales y la creciente militarización al sur de nuestro continente. Es claro para los sudamericanos que Gran Bretaña mantiene el interés estratégico en una base en el Atlántico Sur por razones geopolíticas, revelado en documentos desde 1740 y aún vigente. Hoy, en que además todo el planeta es consciente de las urgencias de recursos escasos, energía, agua y pesca, los intereses no sólo son evidentes sino contrapuestos.
- “¿Es correcto que usemos la palabra ‘negociar’ si no estamos dispuestos a considerar la posibilidad de ceder?” En mi experiencia de sindicalista, he aprendido que en las buenas negociaciones ambas partes pueden salir ganando. Pero lo que Lorenz debiera preguntarse, en cambio, es ¿quién, dónde, cuándo se puede hablar de esto, si no hay mesa de negociación, ni siquiera diálogo entre los Estados por negativa del Reino Unido? Esa pregunta –me la hacen frecuentemente los británicos– es fácil de responder: ver las negociaciones entre 1966 y 1982, donde ambas partes contemplaron varias alternativas para resolver la disputa territorial.
- “¿Nos atreveremos a pensar, al menos como un ejercicio intelectual, que tal vez no tengamos (toda la) razón?” Esta pregunta sobre la “razón” ya entra dentro del campo del absurdo. Me confunde. No sé si el autor de la nota está dudando del uti possidetis jure –el derecho de posesión de estados—, de las afirmaciones del duque de Wellington cuando como primer ministro inglés puso en duda los títulos británicos sobre Malvinas ante la invasión de 1833, o del propio Lorenz, quien, como profesor, tantas veces ha hecho referencia –en Argentina y en Londres– a los incuestionables derechos argentinos sobre las islas Malvinas.
- “¿Estamos seguros de que nuestra sociedad está de acuerdo con la idea de no incluir a los isleños en las negociaciones?” Cualquiera podría afirmar ingenuamente que los isleños debieran participar en las negociaciones. Se entiende. No toda la sociedad sabe que el Reino Unido quiere que los isleños sean parte de la negociación bajo dos condiciones: a) como “gobierno de las islas”, es decir, como tercera parte en la negociación, cuando las Naciones Unidas establecen que la disputa debe resolverse entre dos Estados: Argentina y el Reino Unido; b) los isleños no se avienen a negociar soberanía, sino solamente “cuestiones prácticas” de su interés y exclusiva conveniencia. No “toda la sociedad” está cabalmente informada de esto, pero sí lo está Lorenz. Generalmente más importante que tener todas las respuestas es hacer/se las preguntas adecuadas.
- “¿Cómo puede ser que nuestro Congreso haya votado a favor de dialogar con un Estado sospechado de participar en un atentado terrorista contra nuestros ciudadanos pero no podemos hacerlo con los habitantes de Malvinas?” Lorenz alude a un caso debatido y resuelto por los representantes del pueblo y las provincias en el Congreso, dentro de las normas de la democracia representativa. Aunque su pregunta apele a una comparación simplista –casi una provocación—, no se puede ignorar que los habitantes de las Malvinas no constituyen un Estado diferente del Reino Unido. Para “pensar la historia a largo plazo” se desaconseja olvidar la propia historia, en este caso la historia del imperialismo, el antiguo y permanente afán de perpetuar un orden colonial de violencia y saqueo para servir a objetivos estratégicos diferentes y contrarios a los nuestros; ni olvidar nuestra luchas por generar un orden multipolar que dé “equilibrio al universo”, diría Bolívar.
El derecho, en este caso el derecho internacional que rige la relación entre Estados, es también una construcción social. No hay duda de que el derecho de autodeterminación que sirve para liberar a los “pueblos” sometidos a un orden colonial no cabe a los actuales habitantes de Malvinas; ellos son ciudadanos británicos, pero la tierra que habitan pertenece a la Argentina. Gozan de incuestionables derechos civiles y políticos, pero no tienen la capacidad legal de resolver el destino del territorio ni la disputa de soberanía. Se trata de una disputa territorial, el contencioso no involucra a los habitantes; ponerlos en el centro de la escena incluyendo argumentos sentimentalistas y apelando a consensos blandos es una estrategia del “lobby” que defiende intereses económicos particulares de los isleños. No se entiende, por lo tanto, a qué ni a quién están dirigidas esas preguntas. Debiera Lorenz proponer —“al menos como un ejercicio intelectual”— algunas preguntas a los británicos. Preguntar, por ejemplo, qué “están dispuestos a ceder” los británicos. Preguntar por qué el gobierno del Reino Unido defiende el derecho de autodeterminación de los habitantes de las Malvinas y no lo hizo con los millones de habitantes de Hong Kong y, mucho menos, en Chagos. Al menos tratar de entender y explicar la férrea defensa que hace el Reino Unido de los “deseos” de los habitantes de Malvinas, tan diferente del trato que brindan a los habitantes del archipiélago de Chagos, expulsados de la isla Diego García. Seguramente Lorenz conocerá los cables (filtrados por Wikileaks) que revelan que el director de Territorios de Ultramar de la Cancillería británica, Colin Roberts, insistió ante el encargado de negocios de la Embajada de EE.UU. en el Reino Unido en la creación de un “parque o reserva marina” con el único objetivo de impedir que los chagosianos, pescadores, regresaran a su isla.
- “No habrá huellas humanas o Man Fridays (sic) en las islas deshabitadas”, sostuvo Colin Roberts. “Man Friday” es el despectivo nombre del sirviente aborigen de Robinson Crusoe. Respondiendo a la inquietud del diplomático estadounidense que advirtió que los que abogan por la reinstalación de los chagosianos en su isla continuarían vigorosamente dando prensa a su caso, Colin Roberts “opinó que el lobby ambiental es mucho más poderoso que los abogados de los chagosianos”. Estamos informados de que Colin Roberts ha sido designado por el gobierno del Reino Unido como el ilegítimo “gobernador” de Malvinas a partir del año próximo. ¿Se ha preguntado Lorenz si esto es lo que diplomáticamente llamamos “doble standard” o es el más despiadado y rampante cinismo imperialista?
- Concluye la serie de doce preguntas interrogándose si es “menos argentino quien plantee estas cosas”. Mejor que nuestros compatriotas que leen Página/12, se lo podrían responder en Londres quienes ya están reproduciendo en la prensa británica sus cuestionamientos, para cimentar la posición del gobierno del Reino Unido, del mismo modo en que antes se usara la controvertida opinión de los denominados “17 intelectuales” sobre Malvinas.
Lorenz formula su serie de preguntas desde la doble entidad de un historiador con la fuerza de un especialista que escribe y describe “al pie del avión”. Regresa a Malvinas –anuncia dramáticamente– “en un clima tenso debido a la gestualidad agresiva y obstinada de los dos gobiernos involucrados en la disputa diplomática”. Yo escribo desde Londres, en el día del referéndum. Hoy veo con pesar que Lorenz parece olvidado de todas las lecciones de la historia de nuestro país y nuestro continente cuando coloca al gobierno ocupante en el mismo plano que a nuestro gobierno, que reclama la solución de la disputa de soberanía por la vía pacífica y diplomática.
En los días en que velamos dolorosamente a Hugo Chávez, confundir al agresor y expoliador de nuestra Patria Grande con el agredido es una licencia que no podemos dejar pasar.

* Embajadora argentina en el Reino Unido.

viernes, 8 de marzo de 2013

Ser joven es PRO..., si sos estúpido

Leemos

El macrismo buscará impedir que los porteños de 16 y 17 años voten en las elecciones de este año por las que se renovarán 30 bancas en la Legislatura porteña.
En la sesión del 31 de octubre del año pasado, el PRO dio quórum pero votó en contra de la ley Nº 26.774 de voto juvenil que impuso el kirchnerismo, que permitirá a esa franja votar en las elecciones nacionales a diputados y senadores.

Ahora, la negativa se replicaría en la Ciudad, luego de que el bloque de Aníbal Ibarra presentara un proyecto esta semana para adherir a esa ley.

La encargada de presentar la iniciativa fue la legisladora María Elena Naddeo, que conociendo la postura que tiene el macrismo en cuanto a este tema, en la misma presentación del proyecto aseguró que “la negativa del Pro en aceptar el Voto de los chicos de 16 y 17 años es francamente discriminatoria”.

Es que además de repetir la postura adoptada en el Congreso, la principal razón por la que el PRO de la Ciudad se opone a esta iniciativa se basa en que las encuestas que maneja el gobierno porteño no le dan buenos resultados en la franja etaria que va de los 16 a los 18 años.

Mujeres

"...Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad. Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser humano que trabaja, y ha muerto la hora de la mujer compañera ocasional y colaboradora ínfima. Ha llegado, en síntesis, la hora de la mujer argentina redimida del tutelaje social, y ha muerto la hora de la mujer relegada a la más precaria tangencia con el verdadero mundo dinámico de la vida moderna."
 
(Eva Perón, 12 de marzo de 1947)

miércoles, 6 de marzo de 2013

Está maduro que este muchacho no es la continuidad del proyecto

Hoy en la edición de Clarín se podía ver esta foto de Gustavo Castaing


Scioli, Bonfatti, Binner, Marcela Noble Herrera, Claudio Escribano y Eduardo Buzzi cortando cintas en la Expoagro de Clarín y La Nación

martes, 5 de marzo de 2013

La solidaridad también llegó a los pobres del norte

Entre la infinidad de cables que llegan en referencia a la muerte de Hugo Chávez, leemos este de Radio Canadá Internacional:

Tras el fallecimiento de presidente venezolano Hugo Chávez, quien batalló hasta el último minuto un cáncer en un  hospital en Caracas, comienza ahora el balance de su obra social y política. En América del Norte, la iniciativa venezolana de solidaridad con los sectores más empobrecidos tomó también la forma del envío a Estados Unidos de petróleo para la calefacción de la población con menos recursos a través de la empresa petrolera venezolana CITGO y el organismo no gubernamental Citizens Energy. En Montreal, la viceministra venezolana para América del Norte, Claudia Salerno Caldera, conversó con los canadienses sobre esta iniciativa de inversión social del gobierno venezolano.
En Estados Unidos existe una población de bajos ingresos en 16 Estados, incluyendo la capital Washington, que recibe petróleo para la calefacción gracias al programa venezolano de solidaridad.

Joseph Kennedy, ex miembro del Congreso estadounidense, señala que cuando pidió a las grandes petroleras que ayuden a las familias de bajos recursos a tener petróleo para la calefacción, solamente la compañía CITGO, la población venezolana y el presidente Hugo Chávez respondieron al pedido.

En la sede cultural de Venezuela en Montreal, la viceministra venezolana para América del Norte, Claudia Salerno Caldera conversó sobre la ayuda petrolera con los asistentes al evento de conmemoración del 4 de febrero de 1992, día en que Chávez organizó un levantamiento militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez.

Los asistentes preguntaron por ejemplo si sería posible que los indígenas canadienses puedan recibir petróleo venezolano para la calefacción.

En Canadá son varias las reservas indígenas donde faltan sistemas de agua potable, donde las viviendas se encuentran en mal estado y donde la falta de calefacción también es un problema.

El orgullo de haber sido parte de esta historia


domingo, 3 de marzo de 2013

El shale gas es una realidad

Leemos que "YPF puso en marcha el viernes su primer pozo productor de gas no convencional, bautizado El Orejano X-2 y ubicado en la formación Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. La empresa espera obtener unos 120.000 metros cúbicos diarios de gas, que se volcará al mercado a través del Gasoducto Gas Pacifico. Se trata del primer pozo de shale gas que la empresa comandada por Miguel Galuccio conecta al sistema central, paso fundamental en el camino al autoabastecimiento energético el cual YPF aspira a conseguir con su plan por los próximos cinco años".

Más información acá