A esta altura de los acontecimientos, se hace necesario destacar que desde hace algunos años atrás distintos estudios, fundamentalmente genéticos, quitaron todo sustento al concepto de raza. La unidad biológica del hombre está dada desde que los primeros humanos poblaron el actual territorio africano, y el producto de esa aventura fue una diversidad mucho más rica que la expresada en una tipología de carácter colonial, basada en el color de la piel. Para decirlo con todas las palabras, la teoría de las razas ha perdido apoyo científico, quedándose tan solo con un basamento puramente ideológico, y de la peor calaña.
Relacionado a esto esta el llamado problema migratorio, problema que recién ahora parecen descubrir desde los países centrales, cuando una masa empobrecida les golpea las puertas.
Migraciones existieron desde antes que el hombre saliera de Africa. América, desde su conquista, soportó oleadas de inmigrantes en busca de un futuro mejor. pero ahora tenemos el problema migratorio, resultado lógico de años de colonialismo y succión de riquezas.
Argentina no solo es un país receptor de inmigrantes. Ezeiza también es una puerta de salida. nuestros problemas no son necesariamente los del primer mundo. Por lo tanto, sería un acto de responsabilidad desarrollar una visión propia, regional, sobre este tema.
Somos producto de un increíble y violento cruce de culturas. Los actuales inmigrantes, que a algunos asustan, son el espejo que nos devuelve nuestra identidad como pueblo de Latinoamérica, aunque desde algunos sectores se pretenda usarlos de chivos expiatorios ante las amargas consecuencias sociales de sus actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario