En un contexto de múltiples conflictos y catástrofes climáticas, el gobierno, una vez más, quiso mostrar un gesto de autoridad política y lanzó la realización de un censo nacional que dejó muchas dudas sobre la precisión de los datos obtenidos. Fueron varios los casos de denuncias de personas que no fueron censadas; muchas de ellas en la Capital Federal, por lo que el relevamiento se extendió un día más. Numerosos docentes acataron la resolución de CTERA y no concurrieron a censar, ante el desplante gubernamental por la situación educativa. Los primeros resultados difundidos señalan que la Argentina está integrada por 36.027.041 habitantes. Datos significativos fueron las caídas de la tasa de crecimiento de la población nacional al 10,5 %, y en la cantidad de habitantes de la Capital Federal (7,1%). Los ministros no salieron a censar como lo habían prometido.
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