Más allá del dolor, la Presidenta el martes tuvo en Córdoba un día importante de cara a las elecciones 2011. El peronismo de esa provincia, tan esquivo al kirchnerismo especialmente desde el conflicto de la 125, se alineó detrás de Cristina. Es altamente probable que José Manuel de la Sota sea candidato a gobernador y fue el gestor ante el Gobierno Nacional de las diferencias o reclamos del gobernador Juan Schiaretti. Dos días después, Cristina fue a Berazategui para mostrar que ella estará al frente de la relación con los intendentes bonaerenses que su marido llevaba adelante con tanto cuidado. En ese sentido, cabe consignar que no hay diferencias serias entre el proyecto de Daniel Scioli y la Casa Rosada. El gobernador irá por la reelección y dejará de lado cualquier intención presidenciable de cara al 2011. En todo caso, puede haber alguna tensión sobre si Scioli es el nexo con el complejo entramado de intendentes y dirigentes peronistas de la provincia o si Cristina podrá atender esa ardua tarea. Un grupo de dirigentes muy cercanos a Néstor, como el diputado Fernando Navarro o el intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, están empeñados en que Cristina no tenga intermediarios. Aclaran que no se trata de concentración de poder sino de permitirle ejercer el liderazgo político del kirchnerismo después de esta bisagra, dolorosa pero que, pese al golpe de la muerte de Néstor, muestra al movimiento nacional en plena consolidación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario