lunes, 20 de abril de 2009

El Gran Diario Argentino


“Informa” Clarín hoy…

“Lo cierto es que la presidenta no obtuvo en Trinidad y Tobago el encuentro aparte que hubiera querido mantener con Obama. No le hubiera venido mal una palmadita amable en el hombro del personaje político más importante del mundo, cuando el poder kirchnerista parece estar en declive frente a un proceso electoral complicado. Sobre todo cuando éste se acercó sin problemas y les tendió una mano ostensible a los llamados "presidentes conflictivos", el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales. También se dio tiempo para conversar con el colombiano Alvaro Uribe, el peruano Alan García y el ecuatoriano Rafael Correa”.
Como para muestra basta un boton, dice El Correo, de Perú, "el presidente Obama tuvo el gesto amable y gentil de pedir que el jefe del Estado peruano se siente a su derecha al momento del almuerzo".

… Uyyy! Qué envidia… Aunque mirando bien, la foto que adjuntamos señala que la presidenta de Argentina tuvo el mismo tipo de encuentro con Obama que los presidentes citados por el gran diario. Que, en definitiva, las charlas interpresidenciales a las que hace mención el diario no fueron a puertas cerradas sino en los espacios abiertos que abría el protocolo de la Cumbre.

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Otra del clarinete. Titula: “Las candidaturas "testimoniales" generaron malestar en la Iglesia”. Y detalla más abajo: “Si el adelantamiento de las elecciones no había caído nada bien en la cúpula de la Iglesia, las "candidaturas testimoniales" que le propuso Néstor Kirchner al PJ causaron indignación. Pese a que ningún obispo se pronunció hasta ahora sobre las repentinas movidas electorales del oficialismo, en empinados medios eclesiásticos resulta inocultable el malestar”.
Imaginamos que luego de leer este artículo la oposición está preparando una reforma constitucional para crear un Estado teocrático…

Chávez es el nuevo agente literario de Eduardo Galeano


Luego que Hugo Chávez le obsequiara a Barak Obama "Las venas abiertas de América latina", del escritor uruguayo Eduardo Galeano, el libro había subido al puesto 288 del ranking de ventas del sitio web Amazon.com, y en horas de la mañana del domingo, 19 de abril, se ubicó en el puesto número 2.
La versión en inglés, titulada "Open Veins of Latin America: Five Centuries of the Pillage of a Continent", se encontraba hasta el viernes en el puesto 54.295 del ranking de Amazon.
Según señala Venezolana de Televisión, mientras el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, conversaba con su homólogo uruguayo, Tabaré Vásquez, en el salón del Centro Diplomático de la V Cumbre de las Américas, el presidente de EEUU, Barack Obama, se acercó a su par venezolano, le tocó el hombro, y durante unos minutos sostuvieron una plática apartados de los demás mandatarios. Durante la conversación, Obama le manifestó a su homólogo venezolano que se parece a la famosa presentadora de EEUU, Oprah Winfrey, pues ‘todo lo que anuncia lo vende’, en alusión al éxito alcanzado en las ventas del libro que le regaló durante la cumbre.
"Similar circunstancia ocurrió cuando el Presidente Chávez, en su intervención en la Asamblea General de la ONU en 2006, mostró el libro de Noam Chomski "Hegemonía o supervivencia: la búsqueda estadounidense del dominio global", el cual también se disparó al puesto 7 en ventas, luego de estar en el puesto 160 mil", recuerda el canal bolivariano.

sábado, 18 de abril de 2009

¿Qué le conviene producir a la Argentina?


Para las personas y los países, los tiempos de cambio son propicios para repensar los temas fundamentales. Porque, en tales momentos, es cuando surge la evidencia de nuevos escenarios y la incertidumbre del rumbo a adoptar para navegar en aguas más tranquilas y hacia un destino seguro. Es lo que sucede actualmente en la Argentina.
El derrumbe de la estrategia neoliberal culminó con la fenomenal crisis del 2001/200. A partir de allí, la política económica adoptó un nuevo rumbo que permitió la notable recuperación de la producción y del empleo y un cierto alivio de las condiciones sociales. En la actualidad, el impacto de la crisis mundial y los conflictos de fronteras para adentro, dan lugar a un escenario distinto y a nuevos desafíos. Es comprensible entonces que se haya reabierto el debate sobre las cuestiones económicas fundamentales. Sobre algunas de ellas, se ha alcanzado un consenso relativo.
Por ejemplo, hoy se está de acuerdo en que el desarrollo del país depende de la aplicación del conocimiento y la tecnología a la producción. En efecto, el aumento de la productividad, del empleo y del bienestar social requiere, como condición necesaria, la incorporación permanente de innovaciones en los procesos productivos y en la calidad y versatilidad de los bienes y servicios que abastecen la demanda de consumo e inversión y las exportaciones.
También existe acuerdo en que el país tiene que vincularse con el sistema internacional, ampliando los mercados externos de la producción exportable y fortaleciendo la presencia argentina en los diversos escenarios de la globalización del orden mundial contemporáneo. Acerca de que tenemos que estar en el mundo no hay duda, la cuestión en la cual subsisten posiciones encontradas es en cómo estamos en el mundo O, dicho, en otros términos, ¿qué nos conviene producir?.
Esta pregunta se vincula con la certeza anterior acerca de la importancia del conocimiento y la tecnología. Porque la forma en que el país se vincula con el resto del mundo a través de lo que produce, exporta e importa, determina que pueda, o no, difundir la tecnología y poner en marcha los procesos de largo plazo de acumulación de capital, conocimientos, gestión, organización de recursos, educación, que constituyen la esencia misma del desarrollo económico y social.
El extraordinario dinamismo actual de la producción rural y de la cadena agroindustrial introduce un protagonista importante en la resolución de estas cuestiones. La ampliación de los mercados mundiales como destino de las exportaciones agroindustriales, coincide con la aptitud del empresariado de aplicar las tecnologías avanzadas (siembra directa, semillas transgénicas, agroquímicos, etcétera). Buena parte de la actividad agropecuaria en la actualidad opera en la frontera del conocimiento, a tal punto, que se habla de la agricultura de precisión, en la cual se despliegan las tecnologías de punta, desde la biotecnología a la microelectrónica y la informática. Esto ha provocado un aumento notable de la producción y las exportaciones e incorporado un importante factor dinámico favorable para el desarrollo del país.
La cadena agroindustrial cumple así con dos de los criterios sobre los cuales existe consenso. Por un lado, la importancia de la ciencia y la tecnología para el desarrollo. Por el otro, la ampliación de los vínculos del país con la economía mundial. A partir de aquí se abren interrogantes que deben resolverse.
La pregunta inmediata es si la cadena agroindustrial alcanza para ocupar los recursos humanos disponibles a remuneraciones crecientes y si el desarrollo tecnológico puede sostenerse en la sofisticación técnica y capacidad competitiva de un solo sector. La respuesta es no. Por tres razones principales.
Primero, porque el sector agroindustrial emplea, directa e indirectamente, una parte importante, del orden del 35% de la población económicamente activa. Por lo tanto, el pleno empleo de 2/3 de los recursos humanos requiere de otras fuentes de trabajo, para lo cual es necesaria una estructura económica de amplia base industrial y servicios portadores del conocimiento y las formas modernas de organización.
Segundo, porque la ciencia y la tecnología se vinculan con la existencia de una base productiva integrada y compleja que abarque a los sectores impulsores de la innovaciones en las áreas de frontera como la biotecnología, la microlectrónica, la informática, los nuevos materiales y su estrecha asociación con las ciencias básicas. El pleno desarrollo de un sistema nacional de ciencia y tecnología y la producción de máquinas y equipos portadores de las innovaciones, no puede sustentarse en el dinamismo de un solo sector, por avanzada que sea la tecnología que emplea, como sucede actualmente con la agroindustria.
Tercero, la demanda de bienes y servicios cambia de composición y la tecnología genera nuevos productos y servicios, lo cual transforma, permanentemente, la producción y la asignación del capital y del trabajo. La única forma de responder a los cambios es contar con una estructura diversificada, compleja y flexible. Si la producción esta concentrada, en uno o pocos sectores, no tiene capacidad de respuesta a los cambios incesantes de la economía moderna.
Suele afirmarse que, como las computadoras y los productos electrónicos bajan de precio mientras suben los de los granos, los términos de intercambio son ahora favorables a estos últimos. Sin embargo, los términos de intercambio de unos y otros no dependen de los precios relativos sino de la remuneración del capital y el trabajo en cada actividad. Las ganancias y los salarios pagados en los productos derivados de la microelectrónica, pueden crecer, aunque bajen los precios de los productos finales, porque su productividad aumenta y sus costos bajan más que los precios. En definitiva, lo importante es si la inserción del país en la división internacional del trabajo favorece, o no, la formación de una estructura productiva moderna, eficiente y competitiva, capaz de abrir espacios de rentabilidad y pagar salarios reales crecientes, en todo el sistema productivo.
En relación con el ejemplo de la microelectrónica, su incorporación, en un sistema productivo, es esencial para ampliar las fuentes de innovación y acceder a las producciones de mayor dinamismo. Si la Argentina no hubiera desmantelado gran parte de su industria electrónica después de 1976, hoy estaríamos produciendo y exportando millones de celulares en vez de sólo importarlos, gastando centenares de millones de dólares y desperdiciando una fuente importante de innovaciones, empleo y rentabilidad.
En resumen, las ventajas competitivas surgen de muchas fuentes pero, en primer lugar, del conocimiento y las innovaciones. A la Argentina le conviene producir aprovechando las derivadas de nuestros recursos naturales y del talento para explotarlos pero, también, de las múltiples innovaciones que sólo pueden surgir de una estructura productiva diversificada, compleja y flexible.
Si logramos generar consenso sobre estas cuestiones, podríamos también ponernos de acuerdo en cómo lograr que el país desarrolle todo su agro, toda su industria y todas las regiones, tomando nota de las condiciones particulares de cada actividad y de cada región. Sin este acuerdo es imposible, por ejemplo, acordar cuál es el tipo de cambio real que permite que sea rentable producir soja, agro alimentos, textiles, celulares, computadoras y tractores. E intercambiar los bienes y servicios más complejos, a nivel de productos no de ramas, con el resto del mundo, aprovechando las ventajas del comercio internacional y de la transformación productiva interna.

Aldo Ferrer
Director Editorial
Buenos Aires Económico

El Estado pasa a controlar el mercado de granos


“El nuevo sistema de registración de la comercialización de granos será ‘gratuito, transparente y seguro, y nos permitirá recuperar funciones de control específicas que en la década del ’90 fueron delegadas a las bolsas de cereales, es decir al ámbito privado’, señaló hoy el administrador Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray. Afirmó además que el sector agropecuario "es el mayor evasor impositivo" del país, y remarcó que "la función de control y fiscalización es indelegable del Estado".
"Hay varias causas penales dando vuelta en función de ilícitos y evasión que vienen del sector agrícola ganadero". Afirmó que el agropecuario "es el sector porcentualmente de mayor evasión en el pago de impuestos como IVA y Ganancias, así como en el empleo en blanco".
Echegaray sostuvo que aumentar el control sobre el comercio de granos "no es una medida controvertida ni polémica, sino que se tomó en función del beneficio de la producción, la cadena comercial y el acopio".
"No es una medida ajena al contexto internacional. Hace que el Estado retome funciones que ya cumplía y en los '90 delegó. En el desguace general del Estado en los '90 se abandonaron las funciones de control", puntualizó el titular de la AFIP.

Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy que "el solo hecho de que el presidente de los Estados Unidos (Barack Obama) haya dicho que cambiará su relación con Cuba, justifica la realización de esta Cumbre".

En diálogo con los medios de prensa argentinos que cubren las alternativas de la V Cumbre de las Américas que se está desarrollando aquí, Cristina definió la reunión que mantuvieron los presidentes de Unasur con el primer mandatario estadounidense, Barack Obama, como "una muy buena reunión, inédita".

"Me acuerdo -dijo Cristina- de la Cumbre de Monterrey, cuando acompañé al entonces presidente Kirchner y cuando Kirchner habló en el plenario sobre la posibilidad de implementación de un Plan Marshall, el entonces presidente Bush, se sacó los auriculares y los tiró sobre el escritorio".

La presidenta sostuvo que "hay que escuchar al otro aunque no estés de acuerdo y hoy fue totalmente diferente. Una reunión muy cálida donde él escuchaba y contestaba puntualmente, habló con mucha calidez pero también con mucha sinceridad".

Remarcó Cristina que "el planteo general de todos los presidentes fue la necesidad de construir confianza. El cambio de relacionamiento en un nuevo orden regional, requiere una actitud diferente de los Estados Unidos, porque las prevenciones que tenemos los países latinoamericanos son por historia, como el caso del intento de golpe de Estado contra Evo Morales, que nos llevó a una reunión de urgencia en la Casa de la Moneda, en Chile".

"El aseguró que eso iba a cambiar, que no iba a ser más así, y también manifestó que hace solo tres meses que es presidente, lo cual es rigurosamente cierto", puntualizó la presidenta. En cuanto al planteo del levantamiento del embargo a Cuba, señaló que "fue una planteo general de todos los países y Obama lo escuchó atentamente, con buena receptividad".

"Dijimos -agregó Cristina- que lo que necesitamos es construir confianza y eso se hace no solo con discursos, sino con actitudes rigurosas y concretas".

Explicó la mandataria nacional que Obama "pidió planteos consistentes y coherentes en cuanto a un reclamo que le hicieron algunos países por el tema de los inmigrantes, algo que felizmente no tenemos nosotros en nuestro país".

Y remarcó que "en este punto yo insistí en que debía implementarse una ayuda económica a toda la región para que los países puedan desarrollarse y evitar la migración de sus ciudadanos hacia los Estados Unidos".

"Dije que esta era una solución estructural al problema migratorio, porque los muros nunca han detenido a nadie. Son muros de estupidez y Obama escuchó todo atentamente", apuntó la presidenta.

Sostuvo además que "Obama ha sido producto del cambio y uno puede ser producto del cambio, el tema es si después no se queda en ese producto y se transforma en sujeto del cambio. Obama tiene toda la capacidad para lograrlo. Está ante el desafío histórico de lograr ese cambio".

En cuanto al aporte de los países de Latinoamérica a este cambio de situación, Cristina apuntó que "nos hemos sentado a dialogar, aún cuando puede haber casos, como el de Evo Morales que tiene planteos muy serios contra la injerencia de los Estados Unidos en Bolivia, por ejemplo".

"Para hacer una agenda de conciliación, es necesario que la otra parte admita la situación y en este caso le pedimos a Estados Unidos que ejerza un liderazgo responsable, ellos buscaron ser potencia y ahora ese liderazgo les exige responsabilidad", destacó.

Dijo en ese sentido que "después de la política absolutamente irresponsable de (George) Bush, que fracasó políticamente, no solo convirtiendo a Estados Unidos en un país más inseguro frente al terrorismo internacional, sino que fue el centro de la crisis económica más importante que se ha producido en el mundo".

También se refirió al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indicando que "necesitamos que se doten de fondos y se recapitalice el BID y Obama dijo que va a estudiar el tema".

"Creo -agregó- que el estudio tiene que ser muy breve y la decisión muy rápida. Nosotros necesitamos planes para infraestructura, salud y educación para hacer frente a una emergencia que no provocó la región".

Finalmente señaló que "fue una muy buena reunión, impensable, democrática. Impensable porque concretar una reunión de mandatarios con perfiles tan diferentes y todo con mucho respeto y decisión y que contestase los planteos con la misma humildad que nosotros hicimos los planteos, es algo que era impensado tiempo atrás".

"Fue una reunión que constituye un adelanto importante en las relaciones de la región y espero que esto pueda traducirse en resultados concretos en el futuro. Una reunión de aproximación, de conocimiento y en definitiva de comenzar a construir una confianza y una relación diferente. Toda la reunión giró en torno a qué es lo que queremos como relacionamiento y lo que Obama quiere como relacionamiento en la región", concluyó. (Telam)

Quiero ser tu amigo
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Preparando un crimen



viernes, 17 de abril de 2009

Violencia social: cuando la sociedad hizo síntoma

Trabajo realizado a finales de la década del 90 con pibes insitucionalizados. Por entonces comenzaban a manifestarse los síntomas de la descomposición social.

Pibes chorros

Menores, sociedad, delito y represión


“Dos chicos de 16 y 17 años fueron hallados muertos el fin de semana en un instituto de menores de la Provincia. El hecho ocurrió entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en el Centro de Recepción de La Matanza, que alojaba a adolescentes con causas penales que había sido inaugurado a principios de mes. El establecimiento fue clausurado en forma preventiva” (Clarín, 18 de noviembre de 2008).

El 14 de Julio de 2006 se hizo público el Primer Informe Nacional sobre Chicos Privados de la Libertad, desarrollado por la Secretaría de Derechos Humanos y Unicef. El trabajo señalaba, entre otras cosas, que más de veinte mil niños y adolescentes están recluidos, el 13% está detenido por hechos delictivos, mientras que el 87% restante lo está por causas asistenciales. Además, se refleja que, en algunos casos, chicos con “causas asistenciales” comparten el mismo establecimiento con menores con “causas penales”.

“La separación de los niños y niñas de sus familias y su consecuente institucionalización, lejos de evitar problemas, constituyeron el camino hacia la carrera delictiva. Los institutos y ‘reformatorios’, además de violar los derechos de los niños y niñas internos, han sido verdaderas escuelas del delito”, concluye taxativamente.

El responsable de la Dirección Nacional de Derechos y Programas para la Niñez, la Adolescencia y la Familia, Gabriel Lerner, reconoció que el índice de negación de la libertad es muy alto. "Creo que el tratamiento con larga privación de la libertad no logra buenos resultados en materia de reinserción, pero al mismo tiempo hay una demanda social muy fuerte hacia una mayor «prisionización» de estos chicos", opinó.

No caben dudas que las instituciones punitivas que tratan con menores resultan funcionales a un discurso de “desigualdad natural”, ofreciéndose las mismas como espacios correctores y a la vez contenedores de la demanda social de orden. “Desde los objetivos imaginarios el sistema institucional construye puentes con la sociedad que posibilita retornos de los niños luego de procesos de socialización establecida”, señala Mónica Malagamba, docente de la Universidad Nacional de La Pampa.

Según estadísticas difundidas en junio de 2005: ocho de cada diez presos adultos pasaron por un instituto de menores.

Para la jueza de menores Marta Pascual, cada chico institucionalizado "le sale muy caro al estado". "Y si tenemos en cuenta que ocho de cada diez menores que salen de un instituto vuelven a delinquir, eso comprueba que el sistema es inoperante", dijo Pascual. Con frecuencia, la Secretaría de Derechos Humanos ha recibido denuncias de malos tratos hacia niños y adolescentes sobre institutos de distintos puntos del país.

Aunque nuestro país, en 1990, rubricó la Convención de los Derechos del Niño y la incorporó a la Constitución cuatro años después, la política judicial para con los menores se sigue rigiendo por la arcaica ley de patronato de 1919, que brinda a los jueces la posibilidad de recluir a los chicos de menos de 18 años si consideran que están en riesgo "físico o moral".
“El discurso de la minoridad y la delegación de la institucionalización del menor de edad se producen entre 1919 y 1930, período durante el cual los niños fueron evaluados según su condición social y según su origen, a partir de la aplicación de la modernización escolar y la intervención estatal para la institucionalización de la niñez no escolarizada. Desde una perspectiva que entendía que la pertenencia a familias pobres los colocaba en riesgo social, se establecen las categorizaciones dentro del universo de la niñez: los pobres, los de clases media y alta. De ahí en adelante los niños de sectores pobres se transformarán en menores, sin más. Corresponde a 1919 la sanción de la ley Agote, que da origen al patronato del menor, figura institucional que designa la tutela del Estado. La misma establece la intervención del Poder Judicial y del Ejecutivo: Tribunales de Menores y Consejo Nacional o Subsecretaría de Minoridad, incumbencia de las partes tanto en los asuntos penales como asistenciales. El juzgado determina la pena que corresponde imponer al menor que ha cometido delito: la privación de la libertad se cumplirá en la modalidad que el Juez disponga, en establecimientos especiales de régimen cerrado o semicerrados dependientes de la Subsecretaría en la provincia de Buenos Aires”, nos recuerda Mónica Malagamba.

El estudio realizado por el investigador Gustavo Ponce (2001), "Los hijos invisibles del Estado", se propuso conocer las consecuencias en la vida adulta del paso por instituciones tutelares durante la infancia y adolescencia. Divulgado por Periodismo Social, sistematizó 28 entrevistas a 16 hombres y 12 mujeres que tuvieron al menos una experiencia de internación en institutos de menores, entre 1970 y 1990. El trabajo asegura que el sistema de patronato recae mayormente sobre niños de familias pobres y que los adultos que pasaron por instituciones tutelares continúan perteneciendo a sectores de bajos ingresos. Del total de los entrevistados, 26 valoraron negativamente el pasaje por las instituciones.

En definitiva, además de buenas leyes y buenos agentes de aplicación de las mismas, es necesario reformular y dar calidad a las instituciones, en especial a las carcelarias y de menores, con personal debidamente capacitado, bien remunerado y en condiciones laborales dignas. Pero no hay que ser ingenuos. Quienes allí se desempeñen no serán muy distintos a lo que la sociedad argentina es en el presente y pretenda ser en el futuro. Además, es bueno tener presente los mecanismos que desarrollan las propias instituciones que muchas veces las llevan a su burocratización y degradación respecto a los fines últimos para los que se suponen han sido creadas.

Deberemos tener también bien presente que la institucionalización y/o penalización de los menores pobres (porque en definitiva de ellos se trata) no será la solución mientras se decida vivir ciegamente en una sociedad donde la principal ley es la fractura social o sea la ley del sálvese quien pueda.

Yo me pregunto...


Por qué buena parte de la sociedad argentina no se hace cargo del tipo de sociedad que ayudó a construir en los últimos 30 años, cuyo resultado (entre otros muy graves) da pibes de 12, 13 y 14 años que en vez de jugar y estudiar asesinan sin remordimiento por un par de zapatillas de marca o un auto caro, lo mismo da…

Por qué los que piden “mano dura” o más seguridad en las calles aseguran no denunciar los delitos porque “no sirve para nada”?