La Bengala… estuvo por Ecuador, territorio donde se desarrolla otra de las importantes experiencias populares de reconstrucción nacional de manera soberana y con criterio latinoamericano.
Conocimos a unas magníficas compañeras (no sean mal pensados…) de la Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana que desarrollan una importante misión en la concreción de la Revolución Ciudadana que encabeza el presidente Rafael Correa.
Y ya que mencionamos al compañero presidente –un tipo infatigable que está permanentemente atento a lo que sucede en todas las áreas de gestión del Gobierno- fuimos testigos de la siguiente anécdota. El pasado lunes el Gobierno inauguró el Puente de la Unidad Nacional, obra que facilita el tránsito entre los barrios populares con el centro de Guayaquil.
El puente cruza sobre el río Babahoyo, tiene una extensión de unos 2 kilómetros, y su costo fue significativamente menor al realizado, cinco años atrás, de tan sólo 800 metros, para conectar al coqueto barrio de La Puntilla. 42 millones de dólares menos.
Para la prensa opositora, de los grandes grupos mediáticos en campaña permanente, la principal noticia a destacar fue el retraso en culminar la obra y la oportunidad del nombre.
Correa en su discurso inaugural ridiculizó a ellos, a los “pelucones”, a los que nunca les preocupó mejorar la conexión y la calidad de vida de los sectores populares, lo que los llevó a priorizar su propio puente, que le prohibía el acceso al transporte público de pasajeros, quienes ahora estaban indignados por las demoras en la obra.
Puente aparte, en estos días el eje de la prensa opositora, de manera saturante, fue la avanzada política en tratar de desmentir que el hecho que se recordará este viernes, en su primer aniversario, es decir el secuestro e intento de homicidio del presidente de la República de Ecuador por parte de un grupo de policías sediciosos, con apoyatura civil, no fue un intento de golpe de Estado.
Están alterados y acusan al presidente de provocar la división nacional. Correa pone en ridículo estas consignas, y les recuerda que fueron ellos los responsables de mantener por años un modelo de país sustentado en profundas fracturas sociales.
Correa cuenta hoy con una adhesión de poco más del 70% de la población.
Cuántas similitudes con nuestra Argentina.
Ayer en la tarde, mientras almorzábamos un sanguche en el bar de un hotel, veíamos como la CNN en español le dedicaba casi 5 minutos a tratar el patético tema de “los zapatos de Cristina”. Más tarde, gracias a internet, nos enteramos que las imágenes que utilizaba el canal estadounidense para hablar de los zapatos y la frivolidad femenina eran del lanzamiento oficial de la puesta en marcha de la planta nuclear Atucha II.
No debemos relajarnos compañeros/as. Los “pelucones” no descansan.
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