lunes, 7 de octubre de 2013

Sensaciones, expectativas, aumentos de precios e incremento de ingresos



Cuando se intentó hablar del efecto de los medios de comunicación en la sensación de inseguridad en la población -sensación que no se condice con los datos puros y duros-, una ola de indignación se apoderó de los sectores medios y medios altos, fogoneados por esos mismos medios de comunicación que cuando no tuvieron un asesinato del día pusieron en pantalla otro ocurrido en años anteriores. (ver)

Hoy vamos hacer mención a otra sensación que se expande también en esos sectores sociales que precisamente no deberían padecerla. Es la sensación de inflación desbocada, que oh! casualidad es también fogoneada por los mismos medios y sus empleados del Congreso de la Nación.

En nuestras recorridas porteñas, jubilados y empleados que precisamente no viven en barriadas populares se nos han quejado del aumento de los precios de los medicamentos y de los alimentos, y cuando les retrucamos que sus ingresos habían aumentado más que la inflación más inflacionada los argumentos esgrimidos no fueron muy contundentes.

Ya que hablamos de sensaciones, diremos que tenemos la sensación de que como el bolsillo es el órgano más sensible del hombre, y de la mujer, impacta más la creciente cantidad de billetes que hay que sacar para pagar un gasto que la creciente cantidad de billetes que nos ingresan a fin de mes o quincena. Si, si..., las excepciones existen.

Para tratar de poner algo más de contundencia a esta sensación (la nuestra) repasaremos algunos números:


Jubilaciones
En este año 2013 el incremento anual fue del 31,78% (31,05% fue en el 2012). Radio Continental, del Grupo Prisa, destacaba que “desde la puesta en marcha de la Ley de Movilidad en febrero 2009, se ha producido un aumento de todas las jubilaciones y pensiones del 259%, y desde 2003, se otorgaron 22 incrementos de haberes previsionales, que elevaron la jubilación mínima en 1.551%, priorizando la mejora de las condiciones de vida de los adultos mayores más vulnerables”.

Además de este ingreso, se debe tener presente que el PAMI no sólo cubre casi la totalidad de las necesidades médicas, sino también algunas recreativas.


Salario
El Consejo del Salario Mínimo acordó en julio de 2013 fijar el Salario Mínimo Vital y Móvil en $ 3.300 desde el 1° de agosto de 2013, con lo que este año el incremento será del 14,78%.  A partir del 1° de enero den 2014 subirá a $3.600, siendo la suba final del 25,21%. En 2004 era de $450.

“Una estimación reciente realizada por Roxana Maurizio, economista de la UNGS, evidencia que entre 2003 y 2011 el salario mínimo real en Argentina registró un aumento del orden del 200 por ciento. Aun cuando esa dinámica se debilitó por la aceleración de la inflación desde 2007, el mínimo mantuvo un comportamiento positivo al “ganarles” a los aumentos de precios un 6 por ciento. La tendencia se mantuvo los últimos dos años, cuando el SMVM aumentó por encima de las mediciones de precios alternativas al Indec y también superó al promedio de mejoras acordadas en paritarias” (Página /12, 30 de julio de 2013).


Los trabajadores argentinos pueden comprar con su salario mínimo más pan, carne y otros productos derivados del campo que sus pares en Brasil y en Uruguay, donde no existen las retenciones ni los cupos a las exportaciones agrícologanaderas. (ver)


En cuanto a la evolución del salario real podemos atenernos al siguiente cuadro





Como podemos ver no vivimos en el paraíso, pero tampoco en el infierno tan anunciado. El aumento de precios es para ocuparse, al igual que la cuestión de los trabajadores no registrados.

Según estadísticas del Banco Mundial la Argentina es el segundo país de la región con más clase media (48% de la población), apenas por debajo de Uruguay (con 48,1%). Entre 2003 y 2012 la facturación por ventas de electrónicos, CD, electrodomésticos y computación en shoppings subió al 37% anual, y al 32% anual en supermercados. A la vez, el número de teléfonos celulares en servicio aumentó una tasa promedio de 27% anual, mientras los accesos a Internet  crecieron a un ritmo promedio anual de 43% en las empresas y de 31% en los hogares.

Volver a las políticas que llevaron a reducir el 13% de las jubilaciones y los salarios de los trabajadores públicos con la excusa de pagar la deuda externa, y arrastraron a miles de jubilados a las calles al grito de “450”, 26% de desocupación y 51% de pobreza no nos habla de futuro, sino de las peores pesadillas argentinas. Nadie se acuerda ya de la hiperinflación alfonsinista y menemista? Seguro que sí, como así también el descontrol inflacionario de los liberales que coparon el Estado durante la última dictadura

Y bueno muchachos estos son los datos. A ustedes les gusta hablar de EXPECTATIVAS, banquense que hablemos de SENSACIONES PREFABRICADAS.

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