En la España del ajuste neoliberal lo que crece es el número
de millonarios y el de pobres.
“A la vez que el salario medio se ha reducido un 0,6%, el
número de personas en el Estado español con un patrimonio valorado en más de un
millón de dólares -el equivalente a 740.000 euros- ha experimentado entre
mediados de 2012 y la primera mitad de 2013 un crecimiento del 13,2%, hasta un
total de 402.000 personas, según un estudio de Credit Suisse”, señala el diario
vasco Noticias de Alava.
A su vez, la tasa de pobreza ha pasado del 19,7% de los
hogares españoles en 2007 al 21,1 en 2012. “Un incremento que se produce a
pesar de que el umbral de pobreza ha pasado de 15.900 euros al año por hogar
(dos adultos y dos menores) en 2009, a 14.700 euros al año en 2012. Es decir,
que para ser considerado pobre hay que ser más pobre que antes. Esto ha
producido que muchos jubilados que hace años estaban en situación de pobreza,
ahora no lo están aunque la pensión sea la misma y los precios hayan aumentado”,
señala el diario El País.
Desde Cáritas han señalado que "nos aproximamos a un
modelo social darwinista (anglosajón) con pocos ganadores y muchos
perdedores".
Mientras tanto, en la Argentina que viene remontando esas
delicias que regala el neoliberalismo, un análisis de la consultora
especializada en consumo W, en base a los datos de la Asociación Argentina
de Marketing (AAM) y de la Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing
y Opinión (SAIMO), el 46% de los hogares argentinos es de clase media, cuando en
2004 sumaba el 39%.
En apoyo a estos datos, un informe del Banco Mundial, con
otra metodología y datos de 2010, destaca que la Argentina es el segundo país
de la región con más clase media (48% de la población), apenas por debajo de
Uruguay (con 48,1%).
Asimismo, el BCRA destaca que más del 90% de los empleados
cuenta con un empleo pleno o de tiempo completo, cuando en 2003 la proporción
era de 79%.
Esperemos que esta creciente clase media no se vuelva a suicidar
y recuerde lo que le sucedió cuando se dejó encantar por los cantos de sirenas
que nos prometían ser parte de un primer mundo que hoy se ahoga en su propia
salsa.
“Ha llegado el momento de que las clases medias, que son el
equilibrio y la garantía del orden y del progreso en todos los países
civilizados –no en los subdesarrollados, en que predominan los líderes y los
demagogos- deben unirse para
contrarrestar los ímpetus de la masa, dirigida por provocadores y aprovechados”.
Tribuna Cívica, Nº 77, del 21 de agosto de 1958.
Cívicos de ayer, cívicos de hoy… Qué hay de nuevo, viejo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario