Buscando el “pelo en la leche” los principales medios de comunicación privados del país -además de con “mala leche”, con esa típica mentalidad del medio pelo que se preocupa más por las supuestas ofensas a la UE o China que por la defensa de los intereses nacionales- vinieron destacando que el viaje a la nueva potencia emergente por parte de la presidenta tenían por objeto pedir disculpas por el desplante de enero, por el freno a la importación irrestricta de determinados productos y por recuperar los embarques del bendito aceite de soja.
Qué dice Cristina desde Oriente? “No estaríamos en una relación estratégica si lo único que une a los dos países es la comercialización de la soja”.
Como este Gobierno no le lame las botas a nadie, mientras negocia con China el armado de una relación verdaderamente estratégica y equilibrada, el aceite de soja que los chinos nos frenan, ya sea por el solvente o por represalia, ha encontrado otros destinos internacionales, y a su vez ha mejorado los niveles de colocación en el dichoso mercado.
Tal como afirman La Nación y otros medios de prensa, “en abril-mayo de 2009, China compró aceite de soja argentino por US$ 321,1 millones, lo que representó casi la mitad de la facturación por la exportación de ese producto. En los mismos meses de este año, el gigante asiático adquirió aceite de soja por sólo US$ 11,8 millones, lo que representó sólo el 1% del total exportado al mundo, una caída del 96 por ciento”.
Y entonces qué sucedió, el orgullo nacional hizo que nos debieramos hacer enemas colectivas de aceite? No. “Según la consultora abeceb.com, en abril y mayo, la India se transformó en el principal importador de aceite de soja argentino al concentrar el 44% de todo lo exportado, por un valor de US$ 600 millones. Otros países como Bangladesh, Irán, Perú y Corea del Sur también ayudaron a mantener e incluso aumentar las ventas, que en el consolidado prácticamente se duplicaron, al llegar a US$ 1380 millones.”
Es decir, que entre abril y mayo del año pasado China compró la mitad de lo vendido al mundo por unos US$ 321 millones y este año la India compró sólo un 44% a US$ 600 millones, e incluso se incrementaron las ventas a otros países. Entonces muchachos, cuál es el alboroto? Ante quién debemos arrodillarnos? Son al pedo los viajes a países del mundo en vías de desarrollo?
Mientras tanto, los medios privados (de criterio nacional, para comenzar) siguen crispados porque el Gobierno argentino no atiende a los intereses de la Unión Europea y de la expansión internacional China. Así nos va a ir si vuelven a tomar las riendas del gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario