sábado, 26 de febrero de 2011

Yacyretá: el final y su continuidad

Por Julio De Vido ( Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios)

“Los trabajos en Yacyretá se paralizaron en 1998, al igual que en Atucha II, porque había un modelo económico y social que no necesitaba energía porque vivía de la renta y los servicios.”
Cristina Fernández de Kirchner, 29 de noviembre de 2007.

La elevación del embalse de Yacyretá a 83 metros constituye sin dudas un hito en nuestra historia, pero es también el fin de uno de los últimos emblemas de un país a la deriva, sin planificación ni rumbo, que debió esperar 37 años para completar esta obra.
El origen de esta central está íntimamente ligado a la idea de Perón de que debía existir una síntesis entre un pensamiento estratégico geopolítico y la concreción de obras esenciales para nuestro desarrollo. El propósito de llevar a cabo Yacyretá estuvo íntimamente consustanciado con la concepción de la Cuenca del Plata como un núcleo de integración de las naciones limítrofes y, especialmente, con la consolidación de un proceso de desarrollo común con el Paraguay.
Ya en el Primer Plan Quinquenal (1947-1951), Perón había definido que el desarrollo de nuestra economía estaría supeditado a la racional utilización de los recursos energéticos aún inexplorados, en particular los hidráulicos, porque el agua era la única fuente de energía que se renovaba a sí misma. También en el Segundo Plan Quinquenal (1953-1957) se planteaba completar progresivamente la electrificación del país en base a los recursos hidroeléctricos.

Ir al artículo

2 comentarios: