Estados Unidos está empantanado en una sequía de ingresos públicos provocada por el presidente George W. Bush y el Congreso republicano, que implementaron dos enormes recortes del impuesto a los ingresos, el primero en 2001 y el segundo en 2003. Sea cual fuere el punto de vista que se tenga respecto de esos recortes, es indiscutible que han agregado enormes sumas al problema de la deuda y el déficit.
Los recortes impositivos de Bush fueron prorrogados por dos años en diciembre de 2010, tras un acalorado debate, y expirarán en 2013. Según la el Congreso, esta prórroga sola agregará 3,3 billones de dólares a la deuda. Eso equivale a todos los recortes del gasto que se debatieron esta semana en Washington como precio de levantar el techo de la deuda.
Finalmente, y tal vez lo más importante, cunde en el país la creciente conciencia de que, como resultado de todos los factores, Estados Unidos ha dejado de invertir durante demasiado tiempo en infraestructura, tanto física como intelectual. Así, Estados Unidos está perdiendo gran parte de su futura competitividad en la economía global.
Y luego de los sempiternos lamentos en la Sociedad Rural leemos también en el diario que fundara el político y militar Bartolomé Mitre:
Buenas ventas y un público, sobre todo vinculado con el rubro ganadero, fuertemente interesado en concretar negocios. Ese es, en líneas generales, el balance que dejó la 125a. Exposición Rural de Palermo, que cerró ayer sus puertas.
Pasaron por ella más de 760.000 personas, hubo 492 expositores comerciales y 4300 animales en exhibición.
Según un relevamiento de LA NACION entre expositores, la recomposición de la rentabilidad del negocio ganadero impulsó las ventas de maquinaria vinculada con esta actividad. "Fue una exposición positiva, con productores dispuestos a invertir. Hicimos una treintena de operaciones", dijo Carlos Martínez, presidente de Martínez & Staneck. El ejecutivo vinculó las ventas con la demanda ganadera.
Leído esto saltamos a Página/12 y nos enteramos:
La producción de la actual cosecha sería de 14,7 millones de toneladas, a las que se le suman 1,2 millón de la campaña anterior. En total, son 15,9 millones de toneladas disponibles, de las cuales 7,1 millones están reservadas para el mercado interno y el resto formarían parte del saldo exportable (8,8 millones). Según Agricultura, los exportadores ya adelantaron la compra de 7,6 millones de toneladas, al mismo tiempo que los productores tienen sin declarar aproximadamente tres millones de toneladas. “Una vez que las blanqueen, podremos abrir otras 400.000 toneladas”, señalaron a este diario desde el Ejecutivo. (...)
“Cuando están cerradas las exportaciones, el precio del cereal en negro es similar al valor de abastecimiento interno, y cuando hay apertura de exportaciones, el trigo en negro puede venderse al precio de exportación. Por eso muchos productores eligen esta modalidad y evitan pagar el Impuesto a las Ganancias y no tienen que declarar cuántas hectáreas poseen”, había explicado la fuente consultada.
Con este expertise en evadir impuestos es que se lanzan a reclamar la eliminación de las retenciones a las exportaciones que les resultan más difíciles de manotear. Y bueno, siempre dijeron que admiraban a EUA...
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