Como la nobleza europea, las celebraciones oficiales de la Sociedad Rural en la feria de Palermo son una rémora del pasado; que llegó a su clímax con el dictador Onganía entrando en una carroza tirada por caballos. De esa Argentina del centenario que no volverá, sólo quedan los discursos llorones llenos de añoranzas y ausentes de futuro.
Paradoja la de hoy que mientras en la SRA se vuelven a escuchar las mismas peroratas de siempre, no muy lejos de allí nace otra feria, Tecnópolis, en la que se convoca a los argentinos a ser activos partícipes de nuestro porvenir y no a ser empleados de un patrón de estancia, con suerte...
“Queremos otro modelo agropecuario”, dijo el presidente de la SRA Hugo Biolcatti, para luego agregar lloroso que “se incumplió nuevamente con la Cuota Hilton y se perdió gran parte del stock ganadero”.
Como se afirma hoy en Página/12, el subsecretario de Ganadería Alejandro Lotti indicó que se incumplió un 10 por ciento de lo asignado. El sistema de la Hilton es un negocio que el Estado le acerca al sector. Forman parte los frigoríficos y las asociaciones de productores. “La industria vendió casi el 90 por ciento de su cuota, mientras que los productores lo hicieron en un 50 por ciento. Protestan por algo que ellos incumplieron”.
Otra cosa que no suelen decir las patronales ruralistas es que entre los principales motivos de la caída del stock ganadero se encuentran el avance de la agricultura sobre tierras anteriormente ganaderas (la soja fundamentalmente) y la gran sequía que llevó a la venta de hembras para faena. Y como decíamos en una entrada del 2009: Un trabajo publicado recientemente por Eduardo Basualdo y Nicolás Arceo destaca que el proyecto económico desplegado por la dictadura del 76 “dio lugar a la fase de liquidación de ganado vacuno más prolongada y profunda de la historia argentina”. Entre 1977 y 1988 de 61,1 millones de cabezas se pasó a 47,1. Motivo: el mayor rendimiento de las colocaciones financieras, que también afectaron a los rendimientos agrícolas del momento. Durante la década neoliberal de los 90 el stock ganadero continuó cayendo, aunque en forma más moderada, hasta el punto dramático de la explosión del modelo en el año 2001.
Hoy el negocio de la ganadería levantó cabeza, y como afirma uno de los principales especialistas en la materia, Daniel Rearte, coordinador del programa de carnes del INTA, “la demanda interna y externa es tan fuerte que no es de esperar que la ganadería deje de ser rentable. Los altos precios vinieron para quedarse. En Argentina, la ganadería compite con la agricultura, por eso no hay que esperar una recuperación del stock. En el país hay una nueva geografía productiva, con más agricultura, menos ganadería, pero con una mayor intensificación de esta última. No tenemos que recuperar las 24 millones de vacas, con las actuales 20 millones de hembras y una intensificación en la producción de terneros vamos a tener más carne”. Leer más.
Mientras Biolcati bendice el triunfo de Macri, Cristina se juega por una Argentina integrada sobre la base del I+D+I. Mientras la feria de la Rural favorece, entre otros, a los bolsillos de De Narváez, Tecnópolis tiene ingreso gratuito y abierto a todos los argentinos, por más que les pese a Jorge Macri y sus socios del PRO.
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