lunes, 23 de diciembre de 2013

Mijaíl Kaláshnikov

Murió el padre de un artefacto tan famoso como mortífero, el fusil AK-47. El mismo lo dijo: "A menudo me preguntan si estoy contento con lo que me ha deparado la vida. Estoy contento. Estoy contento de haber dedicado toda la vida a algo que era necesario para el pueblo. Claro, un arma no es un tractor, una sembradora o un arado. Con un arma no se puede arar la tierra ni cultivar cereales. Pero sin ella uno no podrá defender su tierra natal, no podrá proteger la patria y a su pueblo".

Y ya sabemos que la vida no es un jardín de rosas... Los norteamericanos fueron los primeros en conocer su eficacia cuando invadieron Vietnam.



No hay comentarios:

Publicar un comentario