Mientras la sección chupasangre y chantócrata (chu-cha) de la "burguesía nacional", encabezada por Magnetto, Rattazi y Méndez reclaman un escenario con seguridad jurídica, reglas de juego estables y pleno respeto por la actividad privada, para poder alcanzar un desarrollo sostenido; la coreana Samsung presentó un plan de inversiones por 10 millones de dólares para expandir y diversificar la producción tecnológica que vienen realizando en el nuevo marco establecido para Tierra del Fuego.
"Esta reactivación de la industria tecnológica en la isla se enmarca en el proceso inversor que ya está en marcha en esa provincia por más de $400 millones, tras la puesta en vigencia del paquete de medidas impulsadas por el Gobierno nacional para promover la industria tecnológica en Tierra del Fuego. Estas medidas incluyen un nuevo tratamiento en Impuestos Internos e IVA para productos que compiten directamente con la importación. Esto ya generó cerca de 4.400 nuevos puestos de trabajo de manera directa e indirecta. A nueve meses de la entrada en vigencia de la ley que impulsa el sector de electrónica ya se aprobaron, entre otros, proyectos para fabricar 1.200.000 computadoras portátiles y 40.000 monitores para PC, y la producción de unos 6.000.000 de celulares que permitirá abastecer el 60% del mercado interno" (BAE, 22 de septiembre). Este es el resultado parcial de lo que otrora fuera denominado por los medios que son voceros del Grupo chu-cha como el "impuestazo tecnológico" que nos enviaría a los argentinos consumidores de tecnología a la edad de piedra.
Durante el debate de este nuevo régimen en el Congreso, la senadora Estenssoro llegó a a argumentar que "creemos que aquí hay un montón de negocios, la mayoría dirigidos a las arcas kirchneristas y a sus aliados".
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