domingo, 22 de septiembre de 2013

Cordobesismo: el escándalo narcopolicial salpica al delasotismo

Leemos

Una operación de compra de un coche y de un ómnibus con dólares falsos provenientes de un procedimiento irregular terminaría con una denuncia y la posterior detención de El Francés. En el mismo accionar judicial se allanó la vivienda de Viarnes en barrio Urca –zona acomodada de la capital provincial– donde aparecieron 340 mil dólares apócrifos, pero de gran “calidad”. Ese fue el comienzo del tiempo de desgracia para los narcopolicías, que le soltaron la mano a un hombre que sabía demasiado.
Abandonado, El Francés decidió “prender el ventilador” y comenzó a revelar detalles sobre la bochornosa trama de la que había sido parte. Recuperó la libertad pronto, en menos de un mes, tras haber declarado profusamente ante el Juzgado Federal Nº 1 de Córdoba. Según él mismo admite abiertamente, lo hizo porque estaba amenazado de muerte y necesitaba protección.
Lo siguiente fue la investigación del programa televisivo ADN, conducido por el periodista Tomás Méndez, que incluía una serie de cámaras ocultas. El estallido televisivo del 4 de septiembre hizo que al día siguiente los policías aludidos pidieran licencia. Sólo 24 horas más tarde ocurrió la muerte de Juan Alós, de 32 años, uno de los oficiales de Drogas Peligrosas mencionados en el informe. Su cuerpo apareció con un tiro en la sien, dentro de su propio vehículo y en un escenario que se presentaba como suicidio.
Una multitud de policías, con móviles y de uniforme, participó del velorio en la ciudad de Alta Gracia. Luego se conocería que muchos de ellos asistieron en calidad de “recargados” en las horas de servicio. 
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 Pero el fiscal federal Enrique Senestrari consiguió la autorización del juez Ricardo Bustos Fierro para allanar la central policial de Colón y Santa Fe y para detener a cinco integrantes de Drogas Peligrosas, entre ellos su director, el comisario Rafael Sosa. Sin escalas, el escándalo saltó a la escena política cuando el bloque oficialista de la Legislatura de Córdoba recibió órdenes expresas para sacar en tiempo record una declaración de repudio contra el fiscal Senestrari. Quien llevó la voz cantante fue Sergio Busso, jefe de la bancada, quien calificó la operación del fiscal como “una burda operación del gobierno nacional”. 
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El jueves 12 de septiembre, con cinco policías presos, el fiscal Senestrari se encargaba de detallar a la prensa los resultados de los allanamientos. “Se encontraron estupefacientes en la Jefatura de la Policía y en el baúl de uno de los móviles policiales. La droga estaba en condiciones absolutamente ilegales. También se encontraron armas con numeración limada. Esto demuestra que puede ser cierto que podría ser utilizada para cargar a personas a las que querían incriminar.” En un absurdo intento por seguir tapando el escándalo, el jefe de Gabinete Oscar González se despachó sobre el hallazgo, afirmando que “no era droga no declarada; era droga para entrenar a los perros”.

La seguimos en la próxima entrada ...

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