Ya que en la entrada anterior hablábamos de las propuestas
truchas de la oposición para solucionar (sic) los problemas a los que se
enfrenta un país en crecimiento como es el caso de la Argentina, queremos
destacar un artículo de Javier Lewkowicz que publicara el pasado domingo en el
suplemento económico Cash de Página/12.
Allí Lewkowicz destaca que “entre enero y agosto de este año
sólo 7 de los 31 sectores de la producción de bienes y servicios mostraron
superávit comercial. Del privilegiado grupo que pudo generar divisas, el 90 por
ciento de los dólares ingresaron por la venta de alimentos, bebidas y productos
primarios del agro. Del otro lado, la manufactura, que genera más empleo y
utiliza de forma más intensiva la tecnología, acumuló un déficit superior a los
20 mil millones de dólares, excluyendo a la energía”.
El tema en cuestión es resolver el eterno dilema del
desarrollo argentino, la famosa restricción externa, de la que algo habláramos en este blog.
Los que pretenden un país agrario se regodean con estos
datos (ver cuadro al final), pero nunca explican a la sociedad cómo se hace para compatibilizar ese
deseo con los sueños de país desarrollado, integrado social y geográficamente y
con pleno empleo.
El déficit creciente en sectores industriales en los que
Argentina apuesta al desarrollo (automotores, máquina-herramientas, químicos,
electrónica) pareciera darles la razón a aquellos sectores que como Macri
afirman que la industria de alta tecnología hay que dejarla a países como
Alemania y nosotros dedicarnos a lo que tenemos como ventaja comparativa. O sea
vacas y granos. A lo sumo, fábrica de alfajores y galletitas. Ya que ni de la fabricación de reactores se acuerda.
La reciente inauguración de la planta de nanotecnología en
Chascomús nos marca otro camino posible.
Lewkowicz cierra su nota abriendo el dilema argentino:
“La reversión del resultado comercial en los rubros
deficitarios es una tarea compleja y prioritaria para la política industrial.
No consiste sólo en la sustitución de importaciones, estrategia preferida en
las décadas de los ’50 y ’60, porque la globalización de las cadenas de
producción por parte de las empresas impide llegar a productos “100 por ciento”
nacional. La mejora en el resultado entonces también estará ligada a una mejor
inserción exportadora en segmentos industriales donde el país esté bien
posicionado, ya sea por contar con un mercado interno fuerte, empresas públicas
que actúen de estímulo y del sector privado que acumulen experiencia y mano de
obra calificada. Nada de “esto se resuelve fácil”, como muchos políticos y
economistas plantean en la televisión”.
Por ello, sería bueno que la sociedad argentina presione a
sus dirigentes políticos para conocer los proyectos sobre cómo se supera este desafío de crecimiento, en particular a la oposición que parece hablar más
de magia que de políticas.
Conocer cuál es el camino que proponen es fundamental. El endeudamiento, la devaluación, la
primarización económica, la dependencia energética. Y que aclaren también cómo
enfrentarán sus consecuencias sociales, ya que ideas como bajar impuestos y mejorar la salud pública y la seguridad, u oponerse a la explotación de energías no convencionales y a su vez abogar por la soberanía energética, es más oficio de chamanes que de líderes políticos. Un pisquiatra a la derecha, por favor...
Saldo comercial
–Diferencia entre exportaciones e importaciones, en dólares, de enero a agosto de 2013–Sectores superavitarios | |
Alimentos y bebidas | 17.449.178.436 |
Agricultura, ganadería y caza | 13.347.837.377 |
Metales comunes | 1.335.059.986 |
Organizaciones y órganos extraterritoriales | 1.246.062.904 |
Minerales metalíferos | 391.724.694 |
Marroquinería | 270.700.761 |
Producción de madera | 11.600.586 |
Total | 34.052.164.744 |
Sectores deficitarios | |
Tabaco | 13.613.234 |
Pesca | 14.905.640 |
Otras minas y canteras | 32.601.272 |
Silvicultura y extracción de madera | 43.304.126 |
Edición e impresión | 60.067.284 |
Prendas de vestir y teñido de pieles | 121.191.857 |
Carbón, lignito y extracción de turba | 148.674.544 |
Electricidad, gas, vapor y agua caliente | 226.781.056 |
Minerales no metálicos | 238.048.368 |
Papel y de productos de papel | 425.800.411 |
Productos textiles | 456.042.516 |
Muebles; industrias manufactureras | 520.013.414 |
Otros tipos de equipo de transporte | 666.266.174 |
Productos de metal, excepto maquinaria y equipo | 703.296.013 |
Productos de caucho y plástico | 929.767.840 |
Instrumentos médicos, ópticos y relojes | 1.066.276.304 |
Maquinaria de oficina, contabilidad e informática | 1.444.275.636 |
Equipos de radio, televisión y comunicaciones | 1.450.824.998 |
Maquinaria y aparatos eléctricos | 1.934.496.729 |
Autos, remolques y semirremolques | 2.404.714.363 |
Petróleo crudo y gas natural | 2.747.658.704 |
Coque, nafta y combustible nuclear | 3.051.622.739 |
Sustancias y productos químicos | 3.752.318.815 |
Maquinaria y equipo | 5.311.087.309 |
Total | 27.763.649.346 |
Saldo comercial | 6.288.515.398 |
Fuente: Suplemento Cash.
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