Si nos guiamos por La Gaceta de Tucumán nos informamos (sic) que "continúa sin mejorar la distribución de la riqueza", sentenciando que "la distribución de la riqueza en la Argentina sigue sin mostrar importantes mejoras y prueba de ello es que el 10% de los hogares más ricos concentra el 28,7% de los ingresos totales del país, según el Indec".
Por su parte, y más moderados, desde La Nación se dice que "la mejora en la distribución del ingreso que se registró en el último tramo de 2010 no alcanzó para modificar un panorama aún complicado para el sector de menores ingresos: por lo menos el 40% de la población ocupada gana menos que el salario mínimo vital y móvil, que hoy se ubica en 1840 pesos por mes"; a la vez que nos ofrece su propio índice Gini:
"La buena noticia es que el coeficiente de Gini, según ingreso per cápita familiar, el indicador que mide la desigualdad, registró una nueva baja y se ubicó en 0,439 punto, el más bajo de toda la serie iniciada a mediados de 2003 (siendo 0 la igualdad absoluta y 1 la desigualdad absoluta). Un año atrás, ese indicador estaba en 0,446 punto".
Pues bien, lo que informó el INDEC, le guste a quien le guste, es que el “Coeficiente de Gini” que mide la desigualdad del ingreso, quedó al término del cuarto trimestre del 2010 en 0,390 puntos, por debajo de 0,399 de igual período del 2009. Y según transmite Página/12, "La brecha per cápita entre el 10 por ciento de los hogares más ricos frente a la misma porción de hogares pobres fue de 16 veces, frente a las 21,45 veces del tercer trimestre. En este sentido, los primeros se apropiaron del 28,7 por ciento de los ingresos totales, mientras que los segundos apenas lograron el 1,8 por ciento".
"Según el Indec, en 2005 la diferencia del ingreso per cápita entre los hogares más ricos y los más pobres era de 33,3 veces. En 2008 llegó al 24,3 y subió nuevamente durante la crisis mundial a 26,4 veces. Durante el tercer trimestre de este año descendió a 21,45 veces y durante el cuarto cerró en 16 veces", destaca el periódico.
"La buena noticia es que el coeficiente de Gini, según ingreso per cápita familiar, el indicador que mide la desigualdad, registró una nueva baja y se ubicó en 0,439 punto, el más bajo de toda la serie iniciada a mediados de 2003 (siendo 0 la igualdad absoluta y 1 la desigualdad absoluta). Un año atrás, ese indicador estaba en 0,446 punto".
Pues bien, lo que informó el INDEC, le guste a quien le guste, es que el “Coeficiente de Gini” que mide la desigualdad del ingreso, quedó al término del cuarto trimestre del 2010 en 0,390 puntos, por debajo de 0,399 de igual período del 2009. Y según transmite Página/12, "La brecha per cápita entre el 10 por ciento de los hogares más ricos frente a la misma porción de hogares pobres fue de 16 veces, frente a las 21,45 veces del tercer trimestre. En este sentido, los primeros se apropiaron del 28,7 por ciento de los ingresos totales, mientras que los segundos apenas lograron el 1,8 por ciento".
"Según el Indec, en 2005 la diferencia del ingreso per cápita entre los hogares más ricos y los más pobres era de 33,3 veces. En 2008 llegó al 24,3 y subió nuevamente durante la crisis mundial a 26,4 veces. Durante el tercer trimestre de este año descendió a 21,45 veces y durante el cuarto cerró en 16 veces", destaca el periódico.
Y para que no nos acusen de que sólo hacemos flamear el sucio trapo rojo, recordamos este artículo publicado por el censurado diario Clarín en 1998, cuando el 10% más rico se quedaba con 22 veces más que el 10 más pobre. Qué épocas aquellas, no muchachos?
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