"El modelo económico llevado adelante por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner a partir del 25 de mayo de 2003, basado en el sostenimiento de superávit fiscal y comercial, un tipo de cambio competitivo y un impulso del consumo interno, se reflejó en un avance en materia de agroindustrialización o agregación de valor en origen: la industria avícola pasó de exportar 52 millones de dólares en 2003 a 465 millones en 2010; se instalaron decenas de pequeñas procesadoras de poroto de soja en toda la región pampeana; el consumo de alimentos balanceados se expandió hasta alcanzar 14 millones de toneladas en 2010; aumentó la producción de carne de cerdo, al pasar de una faena de 2 millones de cabezas en 2002 a 3,2 millones en 2010; surgió la industria del pet food (alimentos para mascotas) a partir del empuje gubernamental al consumo interno, pero que ya coloca el 20% de la producción en el exterior; la industria molinera de trigo llegó a ser la segunda exportadora mundial, aumentando de 5 a 6,5 millones de toneladas el volumen de trigo procesado.
En el artículo publicado en Reseñas y Debates 53 (abril de 2010) señalaba dos déficit en la política oficial respecto de la agroindustria. La primera era la falta de un esquema de financiamiento agresivo destinado a las inversiones en valor agregado en origen. La segunda era la falta de un apuntalamiento claro hacia el sector cooperativo agrario, cuyo tejido social tiene base en lo profundo del territorio rural. Ambas cosas están en camino de corrección. Por un lado, el Programa Productivo de Financiamiento del Bicentenario llevaba otorgados al 31 de julio de 2011, cerca de $400 millones al sector avícola, $200 millones al porcino y $150 millones al de biocombustibles. Por otro lado, desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (puesto en marcha en octubre de 2009) se priorizó el fortalecimiento del sector cooperativo agrario como base para la sustentabilidad económica y social del pequeño y mediano productor, sujeto de la política agraria del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. “Un gobierno peronista tiene que estar al lado del pequeño y mediano productor”, definió el ministro Domínguez en ocasión de su visita a la localidad de Alcorta, donde en 1912 naciera la Federación Agraria. (...)
Contamos además con un Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial a 2020 que, más allá de las correcciones y mejoras que se puedan ir introduciendo, marca un norte en cuanto a las metas a alcanzar. Por eso podemos ser los ricos del presente en esta etapa histórica de la Argentina, pero sólo si somos capaces de imponernos al dispositivo reaccionario que pugna para que nuestro país siga siendo una Factoría Fotosintética generadora de riqueza para pocos." (Javier Preciado Patiño, Reseñas y Debates Nº69)
Veamos cómo evolucionó la producción de maquinaria agrícola en Argentina en los últimos años.
ResponderEliminarProducción de tractores:
1996 = 5681
2010 = 1592
Implementos de Labranza:
1997 = 7255
2010 = 2570
Cosechadoras:
1997 = 680
2010 = 410
Fuente: http://www.indec.mecon.ar/nuevaweb/cuadros/13/EPI-12.xls
¿Esta es la revolución planteada por el kirchnerismo?
Como se puede ver estamos bien por debajo de los valores de producción nacional alcanzados en los denostados 90.
¿Nadie piensa dar explicaciones?
Che, es que el INDEC mide siempre a la baja. Por qué no nos ponemos de acuerdo, no? Como es eso que cuando me conviene si y cuando no no...
ResponderEliminarYo te cuento que los 90 fueron brillantes para el campo con millones de hectáreas hipotecadas,no? El amigazo Buzzi llegó a contar 12 millones!
Entre 1990 y 2000 cerró sus puertas el 70% de las fábricas de cosechadoras en el país (Consejo Federal de Inversiones, "Eslabonamiento Productivo del Sector Maquinaria Agrícola Argentina", CFI, Buenos Aires, 2001); y la producción de tractores cayó de 6.135 en 1990 a 98 en 2001 ("Informe económico trimestral, segundo trimestre 2003", Secretaría de Política Económica, Ministerio de Economía).
No, si los noventa nos dejaron un país de primer mundo Alcides!