¿Y para qué vivir, si ya no tienes fe en tu hermano, al que no amas ya? ¡Ya no me digas que se siente! Si no se cambia hoy, no se cambia más... Y tus hijos sabrán, que vendiste tu amor... L. A. Spinetta
domingo, 3 de abril de 2011
Ay, por Dios!
Videla (al micrófono), Martínez de Hoz (mirándolo), dirigentes empresarios y religiosos. Tiempos de "seguridad jurídica".
No hay comentarios:
Publicar un comentario