¿Y para qué vivir, si ya no tienes fe en tu hermano, al que no amas ya? ¡Ya no me digas que se siente! Si no se cambia hoy, no se cambia más... Y tus hijos sabrán, que vendiste tu amor... L. A. Spinetta
miércoles, 27 de abril de 2011
Los efectos presentes de la represión genocida
Desgarrador testimonio. Recomendamos ver a partir del minuto 29
No hay comentarios:
Publicar un comentario