Ante la crisis desatada por el paso del neoliberalismo en América latina buena parte de sus pueblos encontraron la salida a las miserias provocadas por sus cúpulas dominantes a través de gobiernos populares, los que fueron duramente criticados por políticos, economistas e intelectuales europeos, quienes encontraron en el calificativo de populistas el mejor de los insultos, corridos por sus propios fantasmas.
Hoy otro fantasma, el de la crisis, sobrevuela por la vieja Europa y buena parte de sus pueblos corren asustados a tirarse en los brazos de la viejas ideas del fascismo racista y la extrema derecha, de Suecia a Francia, pasando por Austria. Poco parecen haber aprendido de su historia. Civilización y barbarie, sigue el debate...
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