Ayer, el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, aseguró que España, Grecia y Portugal probablemente tendrán que realizar grandes sacrificios para restaurar su competitividad, lo que podría incluir una significativa reducción de los salarios. No casualmente estos países son los que tienen los menores niveles de ingresos de la UE.
De momento el Club de los Ajustadores se están entreteniendo con los países más pobres del "primer mundo", pero sin lugar a dudas ya están preparando un nuevo desembarco en los "países emergentes" para que sean ellos (nosotros) los que se sumerjan a la hora de pagar la fiesta neoliberal.
No es casualidad que la oposición se preocupe escandalosamente por los "ataques" a los grupos económicos, la autonomía del Banco Central y las reservas que se acumularon por las políticas llevadas adelante por este Gobierno. Está más que claro que para ellos esos dinerillos deben permanecer inmaculados para que los grupos de poder tengan una reserva disponible a la hora de fugar divisas, si nos llega la malaria. Claro que la única forma garantizada de que nos llegue la crisis es si a esa oposición le regalamos el destino de nuestro país.
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