Hoy hubo una marcha en Mendoza para quitarle la careta a cierta Justicia, que será muy independiente del Gobierno, pero transparenta a través de sus fallos sus fuertes lazos con el grupo económico Vila-Manzano.
De hecho, la jueza mendocina Olga Pura (sic) de Arrabal que ordenó la suspensión de la aplicación de la nueva Ley de Medios emitió el único fallo, de los cuatro amparos concedidos por diferentes jueces federales, que suspendió la vigencia de la norma, ya que los otros tres apuntaron a la inconstitucionalidad de diferentes artículos, entre ellos el que obliga a los grupos que superan el control de determinada cantidad de medios a desinvertir.
La señora Pura (oh, casualidad!) fue la misma que poco tiempo atrás ordenó a Canal 7 interrumpir las transmisiones de su repetidora en San Rafael, a pedido del Grupo Vila-Manzano, porque consideraban que veían perjudicados sus intereses monopólicos en esa zona de la provincia.
Todo muy puro y cristalino. ¿Ella sí será abogada?
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