jueves, 30 de junio de 2011

Macri y el voto inteligente

En sus cuatro años de gobierno, entre otras cosas, Mauricio Macri ha demostrado que poco le importa mejorar la prestación de servicios públicos que hacen a la redistribución más equitativa del ingreso, como es el caso de la salud.

Ayer, el Senado de la Nación aprobó la ley de producción pública de medicamentos, declarando de interés nacional la investigación y producción pública de medicamentos, materias primas para la producción de medicamentos, vacunas y productos médicos entendiendo a los mismos como bienes sociales.

En enero del 2008, a poco se asumir, Macri (Mauricio para los amigos del periodismo independiente) vetaba la creación de un laboratorio para que la ciudad elabore medicamentos, en clara sintonía con los intereses de los laboratorios privados. Clarín señalaba por esos tiempos que "la iniciativa había sido aprobada por la Legislatura porteña el 29 de noviembre pasado por 22 votos a favor y 21 en contra, en una sesión donde también se consensuaron los superpoderes para que el macrismo maneje fondos destinados a arreglar escuelas". Macri, superpoderes, vetos...

Hoy, señala la agencia Télam, el auditor general de la Ciudad de Buenos Aires, Adriano Jaichenco, afirmó que el Gobierno Nacional aportó más dinero al sistema de salud porteño que la administración local de Mauricio Macri. "Los gráficos difundidos por el auditor señalaban que en 2009, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner aportó 241.587.311 pesos y el de Macri 215.267.000 pesos; en 2010, 297.231.337,21 pesos pertenecieron a fondos recaudados por Balcarce 50, mientras que Bolívar 1 destinó 249.000.000 pesos".

Ayer me comentaban que algunos sondeos de opinión señalaban que hay una porción interesante de votantes porteños que piensan optar por Macri para la Ciudad y a Cristina en las elecciones nacionales. Hoy el siguiente gráfico de la Consultora Equis estaría corroborando algo de eso:



No estamos en condiciones, ni pretendemos analizar las motivaciones del posible voto cruzado, pero sí queremos dejar algunos interrogantes destinados a un posible lector que evalúe ese tipo de opción.

¿Por qué votar a Macri y a Cristina cuando son dos proyectos opuestos respecto a si la sociedad en la que vivimos debe ser inclusiva o excluyente?

¿Por qué votar a un gobierno como el de Macri que aumenta los niveles de pobreza en la Ciudad cuando el Gobierno Nacional los baja?

¿Por qué votar para gobernar la Ciudad a un tipo que dice no gustarle hablar de política, reclamando entrevistas frívolas, y de recurrentes viajes de placer por el extranjero, junto a una mina que labura a más no poder e hizo de la política una herramienta digna, libre de las ataduras que le impusieron los dueños de la guita?

¿Vos crees que Argentina puede desarrollarse con un tipo que le niega espacios a la ciudad de la ciencia (Tecnópolis) o que dijo (durante el conflicto con las patronales agropecuarias) que lo del desarrollo industrial eran cosas para países como Alemania?

¿Te parece que las granes obras realizadas en los últimos años en la Ciudad (prolongación del Subte E, Casa del Bicentenario, Ministerio de Ciencia y polo científico en las ex bodegas Giol de Palermo y la puesta en valor del Correo Central) por iniciativa del Gobierno Nacional, es la contraparte ideal de las bicisendas y el metrobus?

¿Macri, un tipo que se postuló a presidente y luego se rajó, es el equilibrio que necesita el sistema polítco argentino ante el importante apoyo a Cristina en el país?

¿O es la expresión de la mediocridad política (fama, dinero y farándula) que nos legó el pasado reciente?

Desde La Bengala... nos preguntamos ¿cuál es el voto inteligente del que se enorgullecen algunos porteños?

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