miércoles, 28 de abril de 2010

Etica revolucionaria


No sólo el caso Larrosa empaña por estos días al izquierdismo argentino, días atrás el Concejo Deliberante de Merlo suspendió de sus funciones al concejal Horacio Cepeda por 20 votos a favor y cuatro en contra, por haber mantenido en forma ilegal tres puestos públicos de dedicación exclusiva.

El combativo militante de Libres del Sur percibía un sueldo del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, otro en la Dirección Provincial de Política Socio Educativa y otro como preceptor en una escuela de Merlo. Eso sí, un día antes de asumir como concejal Cepeda renunió a su cargo en el derechista Gobierno nacional.

Aseguran en Merlo que la moral revolucionaria se fue al carajo...

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