¿Y para qué vivir, si ya no tienes fe en tu hermano, al que no amas ya? ¡Ya no me digas que se siente! Si no se cambia hoy, no se cambia más... Y tus hijos sabrán, que vendiste tu amor... L. A. Spinetta
lunes, 12 de abril de 2010
Yo me pregunto...
No será mucha la ansiedad de los brasileños por jugar en las grandes ligas? Digo, por esto de que parecen estar en la era de los grandes descubrimientos...
Endemientras, dicen las malas lenguas que aún están esperando a Mauricio que se habría comprometido viajar a Río para asesorarlos por las inundaciones...
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