Lautaro Carmona Secretario General del Partido Comunista Chileno y reciente diputado electo, da una clase de coherencia, sensatez y realismo político sin traicionar sus convicciones, en relación a la posición de su partido de cara al próximo ballottage en su país.
Estas declaraciones deberían ser tenidas en cuenta por los variopintos integrantes de ese extraño sector de la centroizquierda local, que no le hace asco a nada, siempre y cuando se trate de la derecha. Si bien se define como “ambientalista” y comprometida con la “justicia social”, no duda en alinearse con los sojeros. Y cuando son electos diputados, corren a conformar un bloque “opositor” para distribuir cargos en la Cámara de Diputados. Espacio este que para ser caracterizado basta mencionar que tuvo una vocera calificada, Patricia Bullrich.
En una entrevista realizada en Santiago de Chile que fue publicada el martes en P12, el Secretario General del PCCH, Lautaro Carmona, ex miembro de las Juventudes Comunistas y resistente clandestino durante la dictadura pinochetista, quien obtuvo su cupo en el distrito de Copiapó-Tierra Amarilla en la III región, con el 28,42%, declara:
¿El pacto contra la exclusión qué significa en concreto para el ballottage?
La dirección del Juntos Podemos está (…) iniciando un diálogo en la perspectiva de construir un acuerdo para derrotar a la derecha en segunda vuelta. Pero eso debe significar una reacción muy activa del equipo que sostiene la candidatura presidencial de Eduardo Frei, donde se tiene que construir un acuerdo programático mínimo que potencie las posibilidades del pueblo y los trabajadores.
¿Existen esos puentes?
La necesidad, desde la perspectiva de la Concertación, es absoluta. Siempre ha existido espacio para conversar. Creemos que llegó la hora de poner en el centro los grandes intereses, que puedan reencantar, justificar y explicar por qué esta gran convergencia contra la derecha más reaccionaria y neoliberal.
¿Qué le parece que el ex socialista Marco Enríquez-Ominami, que salió tercero en primera vuelta, no convocara a sus electores para votar por Frei, allanando aún más un triunfo de la derecha?
Para nosotros no es lo mismo quién gobierne Chile. No tanto por nosotros, que tenemos el rigor de 17 años de dictadura, 37 años sin parlamentarios, entre otros puntos, sino que lo medimos por la consecuencias que tendrá para el pueblo. Si hay una fuerza que puede lograr acuerdos que beneficien a los trabajadores, renunciar a eso me parece un ejercicio que puede ser muy complejo y muy cruel con la gente. Puede ser que Frei no cautive a los militantes, pero uno puede orientar, convocar y cada uno votará soberanamente, no sólo hay que pararse en las expectativas de los resultados que se dieron, pues aquí hay más que eso. A mí no me da lo mismo retroceder violentamente en las conquistas de los trabajadores, por eso hacemos este esfuerzo.
–¿Qué significa para usted que Piñera gane la presidencia?
–Se completaría el control total, por la vía de un ejercicio de un poder electo, con los poderes fácticos (mediático, económico) y ciertos espacios internacionales. Se profundizará a niveles exagerados y muy peligrosos la aplicación de una política neoliberal, como en los mejores tiempos de éste y, por tanto, en los peores tiempos del pueblo. Ese es el peligro real, transformar Chile en una gran empresa en venta, bajo los dictámenes norteamericanos como potencia imperial. Oponerse a eso debe ser el compromiso de Frei.
Estas declaraciones deberían ser tenidas en cuenta por los variopintos integrantes de ese extraño sector de la centroizquierda local, que no le hace asco a nada, siempre y cuando se trate de la derecha. Si bien se define como “ambientalista” y comprometida con la “justicia social”, no duda en alinearse con los sojeros. Y cuando son electos diputados, corren a conformar un bloque “opositor” para distribuir cargos en la Cámara de Diputados. Espacio este que para ser caracterizado basta mencionar que tuvo una vocera calificada, Patricia Bullrich.
En una entrevista realizada en Santiago de Chile que fue publicada el martes en P12, el Secretario General del PCCH, Lautaro Carmona, ex miembro de las Juventudes Comunistas y resistente clandestino durante la dictadura pinochetista, quien obtuvo su cupo en el distrito de Copiapó-Tierra Amarilla en la III región, con el 28,42%, declara:
¿El pacto contra la exclusión qué significa en concreto para el ballottage?
La dirección del Juntos Podemos está (…) iniciando un diálogo en la perspectiva de construir un acuerdo para derrotar a la derecha en segunda vuelta. Pero eso debe significar una reacción muy activa del equipo que sostiene la candidatura presidencial de Eduardo Frei, donde se tiene que construir un acuerdo programático mínimo que potencie las posibilidades del pueblo y los trabajadores.
¿Existen esos puentes?
La necesidad, desde la perspectiva de la Concertación, es absoluta. Siempre ha existido espacio para conversar. Creemos que llegó la hora de poner en el centro los grandes intereses, que puedan reencantar, justificar y explicar por qué esta gran convergencia contra la derecha más reaccionaria y neoliberal.
¿Qué le parece que el ex socialista Marco Enríquez-Ominami, que salió tercero en primera vuelta, no convocara a sus electores para votar por Frei, allanando aún más un triunfo de la derecha?
Para nosotros no es lo mismo quién gobierne Chile. No tanto por nosotros, que tenemos el rigor de 17 años de dictadura, 37 años sin parlamentarios, entre otros puntos, sino que lo medimos por la consecuencias que tendrá para el pueblo. Si hay una fuerza que puede lograr acuerdos que beneficien a los trabajadores, renunciar a eso me parece un ejercicio que puede ser muy complejo y muy cruel con la gente. Puede ser que Frei no cautive a los militantes, pero uno puede orientar, convocar y cada uno votará soberanamente, no sólo hay que pararse en las expectativas de los resultados que se dieron, pues aquí hay más que eso. A mí no me da lo mismo retroceder violentamente en las conquistas de los trabajadores, por eso hacemos este esfuerzo.
–¿Qué significa para usted que Piñera gane la presidencia?
–Se completaría el control total, por la vía de un ejercicio de un poder electo, con los poderes fácticos (mediático, económico) y ciertos espacios internacionales. Se profundizará a niveles exagerados y muy peligrosos la aplicación de una política neoliberal, como en los mejores tiempos de éste y, por tanto, en los peores tiempos del pueblo. Ese es el peligro real, transformar Chile en una gran empresa en venta, bajo los dictámenes norteamericanos como potencia imperial. Oponerse a eso debe ser el compromiso de Frei.
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