¿Y para qué vivir, si ya no tienes fe en tu hermano, al que no amas ya? ¡Ya no me digas que se siente! Si no se cambia hoy, no se cambia más... Y tus hijos sabrán, que vendiste tu amor... L. A. Spinetta
miércoles, 9 de diciembre de 2009
¿Todo Negativo?
Leemos en La Nación de este martes:
El entusiasmo del director de Ultrapetrol tiene una razón valedera: en una semana estará inaugurando un moderno astillero en Punta Alvear, Santa Fe. Allí se construirán inicialmente barcazas fluviales especialmente diseñadas para el tráfico de la Hidrovía Paraná-Paraguay con "la tecnología más moderna disponible en el mundo", cuenta orgulloso.
El proyecto implica un desembolso de más de 55 millones de dólares, de los cuales más de US$30 millones se invirtieron en la planta industrial y US$ 25 millones se destinarán al primer año de producción.
-¿Cómo se decide una inversión de esta magnitud?
-Tenemos una fe muy importante en el desarrollo del país y del Cono Sur. Este tipo de inversiones no se decide por una coyuntura sino por convicción, por un proyecto de país. Creemos en la potencialidad del Mercosur en cuanto a la producción de commodities , de mineral de hierro, cereales, aceites e inclusive de productos agroindustriales elaborados.
-¿Están dadas hoy las condiciones para invertir en el país?
-Desde el punto de vista de los anuncios del Gobierno, sí, se anunció una reactivación de la industria naval y de la flota mercante nacional. Independientemente de eso, nuestro grupo tiene la ventaja de poder contar con financiamiento externo y todo se ha hecho con recursos propios, sin necesidad de subsidios ni financiamiento estatal. Para llevarlo al plano nacional es evidente que se necesitaría por parte del sistema financiero argentino y del Gobierno algún tipo de incentivo que podría perfeccionar lo que en algún momento se llamó leasing naval, que por ahora no dio demasiado resultado.
-¿Cuáles son las medidas que necesita el sector para desarrollarse?
-En el caso fluvial deberían adecuarse las medidas de seguridad y exigencias que tiene la Prefectura argentina a toda la Hidrovía. O sea, no permitir en todo el Mercosur la posibilidad de importar barcazas que no contemplan las exigencias de seguridad porque eso hace que aquí estemos en desventaja respecto de Paraguay o Bolivia, que sí lo permiten. Y luego ir hacia una renovación de toda la flota fluvial tanto en barcazas como en remolques, adecuada a las características de la navegación fluvial. Para ello se necesita que el Gobierno de alguna forma financie a los armadores porque hay muchos que estarían dispuestos a renovar sus flotas pero no cuentan con los medios financieros como para hacerlo. En algunos casos los astilleros tampoco cuentan con un financiamiento de la construcción. Hay astilleros que se han modernizado, hay otros proyectos además del nuestro y vemos con satisfacción que en el caso de Tandanor y Domecq García hay una reactivación importante, también Astillero Río Santiago, pero son iniciativas estatales. Creo que eso se tendría que llevar hacia una apoyatura general también hacia la actividad privada y una complementación de esta área tan importante porque la industria naval es demandante de otras industrias y al mismo tiempo potencia a la recreación de la flota mercante nacional.
Comos vemos, aquí hay más datos que nos señalan que el país marcha directo al peor desastre de su historia... Bueno, por lo menos eso dicen...
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