miércoles, 28 de octubre de 2009

Y de pronto, los reaccionarios descubren las virtudes de la "consulta popular"


Leemos en la página de Diario sobre Diarios:

Tras haber editado ayer como noticia central el rechazo de algunos de los principales referentes opositores a la invitación del Gobierno al acto de lanzamiento del proyecto de reforma política, los diarios La Nación y Crítica coinciden hoy en jerarquizar al máximo un acuerdo informal entre la Coalición Cívica (CC), la UCR y el PRO para modificar, tras el recambio legislativo y a través de la consulta popular, leyes clave.

“La oposición quiere cambiar leyes con una consulta popular”, así titula en la portada La Nación el inicio de su nota central, firmada por Laura Serra, que precisa que la “ley de superpoderes presupuestarios, (…) las reformas del Indec y del Consejo de la Magistratura y la limitación al uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) conforman la agenda de temas que la oposición pretende volver a discutir”. La Nación añade que, “Pese a la tensión, la UCR, Carrió y el socialismo logran consensos”, dado que “coincidieron en la necesidad de unir fuerzas para enfrentar al kirchnerismo”; y, en su columna titulada “Los primeros aprontes para una nueva era política”, Joaquín Morales Solá anuncia que la líder de la CC, Elisa Carrió, “entregará una carta en las principales embajadas americanas y europeas en la que denunciará al Gobierno”.

Clarín encabeza la página 10 con el título “Ofensiva del Acuerdo Cívico para quitarles a los K el control legislativo”, y, al respecto, Atilio Bleta sostiene que dirigentes de la CC, de la UCR y del Partido Socialista “se preocuparon por subrayar que la prioridad legislativa es el tratamiento del proyecto de ingreso universal para la niñez”. En la parte inferior de la misma plana, el diario anuncia que “La oposición ya planea resistir los vetos de Cristina con plebiscitos”. Además, el columnista Eduardo van der Kooy presenta al ex mandatario Eduardo “Duhalde, frente a la enorme tarea de reconstruir un liderazgo”.

En Crítica, bajo el título “Ahora la oposición se prepara contra la ‘vetocracia’”, Jésica Bossi asegura que la idea de la consulta popular surgió anteanoche, en un bar de Constitución, entre el radical Oscar Aguad, el macrista Federico Pinedo y el “lilito” Adrián Pérez. Además, Crítica consigna que el Acuerdo Cívico y Social “reeditó su alianza con la presentación de la agenda 2010”. Por su parte, Página/12 alerta que “Ahora vienen por el Congreso”, y señala que los “jefes de la UCR y la CC dijeron que exigirán que la oposición tenga mayoría en todas las comisiones parlamentarias”.

Ambito hace foco en la “Consulta popular: la esperanza opositora contra vetos de Cristina”, y señala que la UCR, el PRO y la CC buscan “ahora promulgación automática de leyes”. Agrega Ambito que “Revive romance entre UCR y Carrió para resistir al Gobierno”. En tanto, El Cronista presenta “Revisiones, plebiscitos y lugares de poder: la agenda opositora para el Congreso 2010”.
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Llegado el caso, lo que lamentaré es el no haber sido nosotros quienes hayamos instrumentado dicha herramienta para alcanzar mayores cotas de democracia.

1 comentario:

  1. Es un error preguntar a la ciudadanía sobre las Leyes. Son los políticos los que recorren el territorio para recoger los reclamos de las personas. Y en democracia, el pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes.
    Pero como hay muchos políticos que hacen campaña por TV, pretenden manipular a la gente por TN. Y bien sabemos que esos medios machacan tanto, que los que no poseen pensamientos propios, no pueden criticar una idea, y entonces hacen suya la de los medios. Basta escuchar lo que repite como loro mucha gente para darse cuenta.
    Entonces vemos que los opositores quieren aprovechar esa miseria para fortalecerse ellos. No se trata de una medida positiva, para construir. ¿qué ganan si bajaran ciertas leyes?
    Yo creo que solamente los alienta la destitución de la presidenta. Es lo único que los mantiene en la política... De no acunar esa esperanza, muchos habrían renunciado a conducir la cosa pública, porque en su fuero íntimo deben sentir la propia ineficacia.
    Se han olvidado del BIEN COMUN.
    Saludos

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