Y sí, ayer hubo Elecciones, así con mayúsculas, y elecciones con minúsculas. Minusculísimas, si se me permite.
Desde La Bengala... estamos contentos con el amplio triunfo del Pepe Mujica; 53% contra 42,9 del nefasto Lacalle, aquel que fue responsable del asesinato de dos manifestantes en una marcha de apoyo a refugiados vascos, cuando le tocó ser presidente y se sentía comodo en el mundo derechoso de Aznar & Cía.
Esperemos que esta nueva etapa permita limar los desencuentros que lastiman la amistad entre ambos gobiernos, argentino y oriental.
Y si hablamos de derechosos y elecciones con minúscula no podemos dejar de mencionar el fraude electoral de los golpistas hondureños, avalados por, cuando no, los Estados Unidos, esta vez administrado por el nobel Obama. Así, el gobierno estadounidense se precipitó a reconocer como ‘un paso adelante necesario e importante’ los comicios para resolver la crisis política, según el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.
Se suman a esta posición golpista gobiernos de Alemania, Colombia, México, Panamá, Japón, Italia, Suiza, Indonesia, Emiratos Arabes Unidos y Francia, según el autoproclamado ganador, un ex comunista, magnate y ahora pragmático derechista Porfirio Lobo.
Por aquí, en el sur, con la derecha de momento alejada de los gobiernos, Argentina, Brasil, Venezuela, Chile y Uruguay no le darán legitimidad al fraude. Eso es ejercicio de la soberanía política. Ya no somos, y no queremos volver a ser, los lame botas de los poderosos.
Finalmente, no queremos dejar de mencionar una curiosidad de cierta prensa internacional que insiste en reflejar "la normalidad" del proceso electoral hondureño, aunque de sus crónicas se desprende la poca normalidad del asunto.
Por ejemplo, el progresista diario El País del Estado español señala: "Si las elecciones que se celebraron ayer en Honduras son un fraude, como asegura el depuesto presidente Manuel Zelaya, el fraude se perpetró casi con normalidad. Mientras Zelaya, el mandatario expulsado del país en pijama hace cinco meses, cumplía 68 noches cercado por el Ejército del país en la Embajada brasileña de Tegucigalpa, 4,6 millones de hondureños estaban convocados a elegir entre cinco candidatos a la presidencia y a votar 13.686 cargos públicos entre alcaldes, concejales y diputados. (...) La apariencia de normalidad se rompía cuando se trataba de sintonizar el Canal 36, el único de difusión nacional afecto a Zelaya. Ayer sólo se podía leer: Interfieren señal de Canal 36 para evitar que informemos."
Por su parte, la agencia francesa AFP señalaba: "El TSE dijo que la participación fue de 61,3% (casi 10 puntos más que en 2005). Así, el gran perdedor de estos comicios ha sido Zelaya, quien había pedido a los hondureños que no acudieran a votar para no legitimar el golpe de Estado. La jornada fue tranquila, aunque hubo incidentes cuando la policía reprimió una manifestación de unos 500 miembros de la Resistencia contra el Golpe, en San Pedro Sula (norte), en la que hubo algunos heridos, entre ellos un camarógrafo de la prensa internacional. Según el Centro la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), 48 opositores al golpe de Estado fueron detenidos en San Pedro Sula (norte), aunque fueron liberados horas después."
Como vemos todo fue muy normal... Al estilo de la derecha.
Desde La Bengala... estamos contentos con el amplio triunfo del Pepe Mujica; 53% contra 42,9 del nefasto Lacalle, aquel que fue responsable del asesinato de dos manifestantes en una marcha de apoyo a refugiados vascos, cuando le tocó ser presidente y se sentía comodo en el mundo derechoso de Aznar & Cía.
Esperemos que esta nueva etapa permita limar los desencuentros que lastiman la amistad entre ambos gobiernos, argentino y oriental.
Y si hablamos de derechosos y elecciones con minúscula no podemos dejar de mencionar el fraude electoral de los golpistas hondureños, avalados por, cuando no, los Estados Unidos, esta vez administrado por el nobel Obama. Así, el gobierno estadounidense se precipitó a reconocer como ‘un paso adelante necesario e importante’ los comicios para resolver la crisis política, según el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.
Se suman a esta posición golpista gobiernos de Alemania, Colombia, México, Panamá, Japón, Italia, Suiza, Indonesia, Emiratos Arabes Unidos y Francia, según el autoproclamado ganador, un ex comunista, magnate y ahora pragmático derechista Porfirio Lobo.
Por aquí, en el sur, con la derecha de momento alejada de los gobiernos, Argentina, Brasil, Venezuela, Chile y Uruguay no le darán legitimidad al fraude. Eso es ejercicio de la soberanía política. Ya no somos, y no queremos volver a ser, los lame botas de los poderosos.
Finalmente, no queremos dejar de mencionar una curiosidad de cierta prensa internacional que insiste en reflejar "la normalidad" del proceso electoral hondureño, aunque de sus crónicas se desprende la poca normalidad del asunto.
Por ejemplo, el progresista diario El País del Estado español señala: "Si las elecciones que se celebraron ayer en Honduras son un fraude, como asegura el depuesto presidente Manuel Zelaya, el fraude se perpetró casi con normalidad. Mientras Zelaya, el mandatario expulsado del país en pijama hace cinco meses, cumplía 68 noches cercado por el Ejército del país en la Embajada brasileña de Tegucigalpa, 4,6 millones de hondureños estaban convocados a elegir entre cinco candidatos a la presidencia y a votar 13.686 cargos públicos entre alcaldes, concejales y diputados. (...) La apariencia de normalidad se rompía cuando se trataba de sintonizar el Canal 36, el único de difusión nacional afecto a Zelaya. Ayer sólo se podía leer: Interfieren señal de Canal 36 para evitar que informemos."
Por su parte, la agencia francesa AFP señalaba: "El TSE dijo que la participación fue de 61,3% (casi 10 puntos más que en 2005). Así, el gran perdedor de estos comicios ha sido Zelaya, quien había pedido a los hondureños que no acudieran a votar para no legitimar el golpe de Estado. La jornada fue tranquila, aunque hubo incidentes cuando la policía reprimió una manifestación de unos 500 miembros de la Resistencia contra el Golpe, en San Pedro Sula (norte), en la que hubo algunos heridos, entre ellos un camarógrafo de la prensa internacional. Según el Centro la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), 48 opositores al golpe de Estado fueron detenidos en San Pedro Sula (norte), aunque fueron liberados horas después."
Como vemos todo fue muy normal... Al estilo de la derecha.
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