Desde los primeros años del siglo XXI que empresarios agropecuarios y especialistas en generar miedos nos venían anunciando que la Argentina "en breve" iba a tener que importar carne, leche y... trigo.
"En diálogo con iProfesional.com, César Gagliardo , presidente de Artegran, sostuvo que el área de siembra caería estrepitosamente, con lo cual, para la próxima campaña que empieza en mayo, no descartamos que nos encontremos con una producción de entre 4 y 5 millones de toneladas. De este modo, de cumplirse los pronósticos sobre la continuidad de la sequía para el resto del año, los 4 o 5 M de toneladas ni siquiera alcanzarían para abastecer la demanda de los consumidores. La Argentina se vería en una situación crítica, ya que por primera vez tendríamos que salir a buscar trigo al exterior , sintetizó Gagliardo". (Infobae, enero 2009)
"Si faltaban datos para confirmar que el país se encamina hacia un deterioro productivo rural inexplicable, las dudas se disiparon con los números que hoy se manejan en la plaza local, por consultoras, bolsas de cereales y analistas privados que, dicho sea de paso, arriesgan que aún no está dicha la última palabra. Aunque se garantiza el abastecimiento interno de trigo y harinas, valdría recordar que la campaña recién está cubriendo los primeros surcos y hasta fines de junio habrá tiempo para computar hectareaje real y rindes potenciales para el cereal. Desde allí en adelante y hasta entrado el verano cuando arranque la cosecha, recién se estará en condiciones de conocer ese dato no menor, así como si será necesario, o no, recurrir a la temida importación, precisamente del grano que nos hizo trascender en el mundo. Es cuestión de tiempo porque la siembra todavía es una incógnita." (Agencia DyN, mayo de 2009)
"Si se diera el caso de una siembra de 2 a 2,5 millones de hectáreas, como han expresado dirigentes rurales, bien podría presentarse la necesidad de importar, con inevitables consecuencias en los precios de la harina y del pan. Una primera sugerencia será volver a las fuentes del progreso, eliminar las retenciones, que de todos modos no proveerán ingresos fiscales, y abrir las compuertas del comercio." (La nación, junio de 2009)
La cuestión es que el ministro de Agricultura confirmó que la producción del cereal en el presente ciclo será de 8,50 millones detoneladas. O sea, que alcanza para el consumo interno y sobra para exportar.
Qué no es la mejor cosecha? Chocolate por la notica. Ahora pregunto, Cristina tiene la culpa de la brutal sequia y el más brutal avance de la soja como opción productiva elegida "libremente" por los empresarios agropecuarios? Recordemos que cuando el Gobierno quiso aplicar un freno a la opción soja con "la 125" flor de quilombo armaron la gauchocracia y sus socios.
"En diálogo con iProfesional.com, César Gagliardo , presidente de Artegran, sostuvo que el área de siembra caería estrepitosamente, con lo cual, para la próxima campaña que empieza en mayo, no descartamos que nos encontremos con una producción de entre 4 y 5 millones de toneladas. De este modo, de cumplirse los pronósticos sobre la continuidad de la sequía para el resto del año, los 4 o 5 M de toneladas ni siquiera alcanzarían para abastecer la demanda de los consumidores. La Argentina se vería en una situación crítica, ya que por primera vez tendríamos que salir a buscar trigo al exterior , sintetizó Gagliardo". (Infobae, enero 2009)
"Si faltaban datos para confirmar que el país se encamina hacia un deterioro productivo rural inexplicable, las dudas se disiparon con los números que hoy se manejan en la plaza local, por consultoras, bolsas de cereales y analistas privados que, dicho sea de paso, arriesgan que aún no está dicha la última palabra. Aunque se garantiza el abastecimiento interno de trigo y harinas, valdría recordar que la campaña recién está cubriendo los primeros surcos y hasta fines de junio habrá tiempo para computar hectareaje real y rindes potenciales para el cereal. Desde allí en adelante y hasta entrado el verano cuando arranque la cosecha, recién se estará en condiciones de conocer ese dato no menor, así como si será necesario, o no, recurrir a la temida importación, precisamente del grano que nos hizo trascender en el mundo. Es cuestión de tiempo porque la siembra todavía es una incógnita." (Agencia DyN, mayo de 2009)
"Si se diera el caso de una siembra de 2 a 2,5 millones de hectáreas, como han expresado dirigentes rurales, bien podría presentarse la necesidad de importar, con inevitables consecuencias en los precios de la harina y del pan. Una primera sugerencia será volver a las fuentes del progreso, eliminar las retenciones, que de todos modos no proveerán ingresos fiscales, y abrir las compuertas del comercio." (La nación, junio de 2009)
La cuestión es que el ministro de Agricultura confirmó que la producción del cereal en el presente ciclo será de 8,50 millones detoneladas. O sea, que alcanza para el consumo interno y sobra para exportar.
Qué no es la mejor cosecha? Chocolate por la notica. Ahora pregunto, Cristina tiene la culpa de la brutal sequia y el más brutal avance de la soja como opción productiva elegida "libremente" por los empresarios agropecuarios? Recordemos que cuando el Gobierno quiso aplicar un freno a la opción soja con "la 125" flor de quilombo armaron la gauchocracia y sus socios.
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