Me encontraba leyendo una recopilación de las geniales contratapas que Osvaldo Soriano realizara para Página 12 durante la era menemista, y para mi sorpresa me tropiezo con uno de los tantos hechos que por patéticos la memoria se empecina en olvidar.
En sus charlas con el editor del Créase o no, Soriano le comenta en junio del 91 que Argentina está importando de los Estados Unidos ropa usada. Sorprendido por la traición de mi memoria busco algo en Google que me ayude a traccionar ese vago recuerdo que comienza a aparecer. Y encuentro un trabajo de la UIA, del año 2000, que dice: "La invasión de importaciones (de indumentaria) en nuestro mercado, altísima en volúmenes y con precios absolutamente viles, generó una pérdida en este período de 40 mil puestos de trabajo y el cierre de 1200 compañías. A fines de 1993, luego de intensísimas gestiones, primero tuvimos que parar el ingreso de ropa usada a la Argentina, a fines de 1993 luego de intensísimas gestiones, se logra la aplicación de derechos específicos".
Qué bueno que era eso de sentirse del primer mundo poniéndose unos calzoncillos que habían sido sudados en Arkansas, no? Igenuo yo que, el año pasado, había quedado sorprendido por la importación que hacía Bolivia de autos usados chilenos.
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