El poder económico y sus voceros políticos hace rato que vienen rompiendo con esa consigna, que a veces toma como variante a otros países, Uruguay, Perú, Chile; no ya a Irlanda o Islandia -quienes sufrieron recientemente la deserción de Mc. Donalds, una verdadera pérdida!-.
También rompieron la paciencia con la inminencia de la "crisis energética". Pero esta vez la crisis energética le tocó a la ejemplar Brasil, donde la empresa CESP dejó sin energía el martes por la noche y madrugada del miércoles a decenas de millones de personas en al menos nueve estados de Brasil: "Se descarta totalmente toda posibilidad de sabotaje en el sistema, visto que el origen del colapso eléctrico que afectó a ambos países (la crisis incluyó a Paraguay) tuvo su origen en una perturbación en el sistema eléctrico brasileño".
Cosa parecida ya había ocurrido hace unos años en Río, y cuando lo bomberos fueron a rescatar a quienes se habían quedado atrapados en el subte se encontraron conque la gente no quiso salir al enterarse que la ciudad estaba a oscuras.
Mientras tanto en Argentina, la cerebral Susana Gimenez grita "repriman, repiman!" y Tinelli, el rey del blooper, nos da clases de clientelismo. Cuánto bobo suelto...
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