sábado, 15 de agosto de 2009

De chantapufis y mequetrefes

“Este proyecto sostiene la matriz liberal de Massa y Boudou, ambos cómplices de la lógica de Domingo Cavallo. Como lo reconoció Tomada, y consta en la versión taquigráfica, el proyecto fue escrito por el enemigo”, afirmó el diputado Claudio Lozano.

“Piensen un segundo”, les dijo el radical Gerardo Morales a los legisladores K a la hora de votar el artículo que establece la fórmula de movilidad. “Va a dar siempre para abajo”.

“La fórmula propuesta por el gobierno nacional y que la bancada oficialista intenta aprobar no tiene, como dijo el ministro Tomada, la virtud de ser tan sencilla que cualquier jubilado puede calcularla, sino que lo único que hace es esconder el engaño y la trampa que quieren realizar con la plata de los jubilados”, afirmó María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica).

Un grupo de diputados y senadores de la oposición anunció que presentará una acción de inconstitucionalidad contra la ley de movilidad. En una conferencia de prensa en la que acompañaron a dirigentes de jubilados, el diputado de la CTA Claudio Lozano, la del SI María América González y el senador socialista Rubén Giustiniani volvieron a cuestionar la fórmula por la que optó el gobierno nacional para ajustar los haberes jubilatorios. “Esta ley no garantiza la movilidad, sino que garantiza los cepos necesarios sobre el aumento de los haberes para que la Anses tenga excedente y sirva para ser caja de las necesidades del Tesoro, para pagar la deuda externa”, denunció Lozano, quien advirtió que “en el Presupuesto 2009, casi 8 de cada 10 pesos del superávit los provee la Anses”.

Todo esto, y más, dijeron entre septiembre y octubre de 2008 los esclarecidos dirigentes de la oposición que rechazaron el proyecto presentado por el Gobierno. Incluído el progre de Lozano. Y cuando no, trabajando para la reacción.

Como la única verdad es la realidad, los jubilados este año recibieron un aumento del 19,89% gracias a esa “nefasta” ley de movilidad. Como dijo el ministro de Economía, la jubilación mínima aumentó un 360% desde que terminó la convertibilidad, más que cualquier otra variable económica. Es cierto, la mínima aún es demasiado mínima, pero también recordemos que durante el gobierno de Carlos Menem, el candidato de De Narváez, la movilidad había sido derogada y por años los jubilados manifestaron al grito de “450”. Se acuerdan? Se acuerdan también que durante el gobierno de los progres radicales se les quitó a los jubilados el 13% para pagarle a los organismos financieros internacionales?

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