miércoles, 16 de junio de 2010

55 años

Un 16 de junio de 1955, la oposición racista e impotente desató una maquinaria de violencia para acabar con los sueños de un pueblo que había encontrado en el peronismo un proyecto político que lo reconciliaba con algo muy próximo a la felicidad.


Las fuerzas de la reacción, a la que tanto asco le da el pobrerío, y más cuando se transforma en protagonista de la historia, ya habían insinuado hasta dónde podía arrastrarla su miseria cuando el 15 de abril del 53 perpetraron un atentado terrorista, detonando dos bombas en un acto de la CGT.

Pero ese 16 de junio el odio y la crispación se desató feroz y salvaje asesinando a más de 300 personas y dejando heridas a otras 700. Ese fue el inicio de una escalada de violencia política, que continuó con el golpe militar, los fusilamientos, la censura y la proscripción del principal partido político de la Argentina; violencia que siguió corriendo y de la que aún hoy se escuchan sus ecos.

Sin lugar a dudas, el proyecto nacional que hoy conduce Cristina es el mejor homenaje a esas víctimas por años silenciadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario