Comentó ayer el ministro Julio De Vido, respecto al clarinero ex embajador argentino en Venezuela, sobre “tremendos exabruptos contra los venezolanos”, dado que creía que “debía ser representante en un lugar de Europa, y no estar ahí”.
Según parece, al susodicho se le habrían escuchado, durante su estadía como embajador, reiterados comentarios descalificadores sobre Venezuela en general, y muy en particular respecto al presidente Hugo Chávez (el más refrendado de los mandatarios latinoamericanos en elecciones libres y plurales) al que habría llegado a calificar como "macaco", calificativo que suele utilizar la oposición reaccionaria, que más específicamente habla de Chávez como "macaco mayor" y de Evo Morales de "macaco menor".
Ahora eso sí, dicen desde el Grupo A que lo de nuestro muchacho fue con mucha diplomacia.
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