Cristina en Bolivia

La presidenta Cristina Fernández entrega al presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, el sable del General San Martín correspondiente al ascenso a generala de Juana Azurduy

Muy buenas tardes a todos y a todas; señor Presidente del Estado plurinacional de Bolivia, compañero Evo Morales; señor vicepresidente Alvaro García Linera; embajadores, embajadoras; señores empresarios; pueblo de Bolivia: quiero decirles que me siento muy contenta de estar aquí compartiendo momentos históricos muy fuertes. Hace unos instantes no más en la primera sesión de la Asamblea Legislativa del Estado plurinacional, en la primera sesión de honor que tuve la suerte de participar como Presidenta de la República Argentina, le hemos rendido homenaje a la Generala del Ejército Argentino, Doña Juana Azurduy.

Déjenme decirles que la Juana es algo entrañable para todos los hombres y mujeres, que como usted Presidente y usted vicepresidente, tenemos compromisos desde muy jóvenes muy fuertes con la libertad, con la democracia, con la independencia de nuestras sociedades y nuestros pueblos, fue un homenaje muy sentido. Déjenme decirles también que los miro con mucha admiración por el orgullo de la identidad nacional, por el orgullo de la identidad cultural de cada uno de ustedes que se reconocen en esta maravillosa Bolivia, de la cual tambièn nos sentimos parte los argentinos porque muchos de sus compatriotas hoy viven y trabajan en nuestra Argentina.

Hemos seguido con mucha atención este proceso de la hermana Patria boliviana en la construcción de esta su definitiva y total identidad y déjenme decirles que este proceso de integración de la América del Sur, que permitió también que estuviéramos presentes aquí en Bolivia, en momentos difíciles para nuestros hermanos con absoluta solidaridad y con el único compromiso de garantizar la expresión de la voluntad popular libre y sin presiones de ninguna naturaleza, que culminaron con la elección suya, Presidente Evo Morales, Presidente de todos los bolivianos.

Y sin que esto signifique para nada, nada más lejos de mi voluntad, de inmiscuirnos en asuntos internos de su país, déjenme decirle que la Argentina y los países que ayudamos a poder culminar este proceso democrático nos sentimos también partícipes un poquitito chiquitito de su triunfo, que es el triunfo del pueblo de Bolivia.

Sepan que Argentina siempre va a estar presente junto a Bolivia, como lo recordaba hoy el presidente Evo Morales, cuando en momentos difíciles, el anterior presidente, mi compañero, el presidente Néstor Kirchner, estuvo también poniendo el hombre y algo más, como acostumbra él, ayudando también a la hermana Bolivia.

Y esto afirma el compromiso: esta firma que hoy estamos haciendo de compartir nuestros recursos naturales, pero además de pagar precios justos por ello, hace también a la buena hermandad y a la buena vecindad.

Yo creo que lo más valioso de este proceso que estamos viviendo los pueblos de la América del Sur es, precisamente, este respeto a la identidad de cada uno de nosotros, a nuestras experiencias históricas y políticas, a sabernos diferentes pero no separados, que esto debe ser la consigna, la unidad de la América del Sur.

Por eso, en esta mi primera visita como Presidenta de la República Argentina a Bolivia, quiero traer el fraternal abrazo y saludo de todos los argentinos a todos los hermanos y hermanas del pueblo boliviano que somos parte de una misma historia, que formamos parte de una misma tradición histórica de luchas emancipadoras por la liberación, por la democracia, pero que el gran objetivo debe ser siempre el de mejorar la calidad de vida de nuestra gente, de nuestro pueblo.

Durante mucho tiempo nos hicieron creer que la democracia o la libertad podía ser un ejercicio sin justicia ni equidad social. Y esto no es así. Por eso la identidad que tenemos con Evo en cuanto a luchar por mejorar la vida de todos y cada uno de los bolivianos, en el caso de él, y de los argentinos en mi caso.

Esto suele despertar muchas veces poderosos intereses, minoritarios, pequeños pero poderosos.

La inteligencia, las convicciones, la firmeza y la voluntad en profundizar los procesos de transformación y cambio, deben ser el compromiso de todos y cada uno de nosotros.

En nombre de esos principios, los de la libertad, los de la democracia, los de la justicia, los de la igualdad de oportunidades para todos nuestros conciudadanos y nuestras conciudadanas, es lo que nos moviliza hoy a estar aquí compartiendo junto a ustedes, un proceso histórico de transformación como el que está viviendo el Estado plurinacional de Bolivia.

En nombre de todos los argentinos, felicitaciones, compañero presidente Evo Morales; felicitaciones, compañero vicepresidente Álvaro García Linera, y adelante, a seguir profundizando en la transformación, en los cambios, con más justicia, con más libertad, con más democracia y con más derechos.

Muchas gracias.