"El alza de precios reconoce factores multicausales, entre los que hoy no se destacan los tradicionales esgrimidos por la ortodoxia, como la expansión monetaria o las presiones salariales. El aumento de los haberes jubilatorios junto a la suma extra de fin de año, la universalización de la asignación familiar por hijo y la instrumentación del plan Argentina Trabaja incrementaron considerablemente el poder de compra de grupos sociales de consumo deprimido. Entonces los conglomerados económicos con posición dominante en el mercado de alimentos emprendieron un acelerado proceso de apropiación de esa mejora de ingresos vía precios, en lugar de ampliar la frontera de producción y su oferta. En esta instancia, momento previo a la negociación paritaria por el salario de los trabajadores y al inminente ajuste anual del salario mínimo, se presenta con más nitidez el objetivo de las elites empresarias de subordinar la evolución del mercado interno a la política de expansión exportadora. Esto se refleja tanto por el desplazamiento del abastecimiento local a manos de la salida exportadora como por las subas de los precios domésticos."
El artículo muestra a las claras que no se puede confiar en las ciegas leyes del mercado para regular la economía nacional.
ResponderEliminarEl gobierno debe juntar a productores, trabajadores, intermediarios, sector financiero etc, para lograr que las mejoras salariales tengan como resultado una mayor oferta de bienes y un mejor nivel de vida para los argentinos en vez de diluírse en estériles aumentos de precios y fuga de capitales.