Cuando eramos nosotros los que les decíamos que con sus decisiones eran funcionales al proyecto de la derecha, nos contestaron con desdén que la derecha eramos nosotros. Jugando a ser progresistas pretendieron esconder las consecuencias de sus actos.
Ahora no se lo decimos nosotros. Se lo dice la propia derecha, en persona del amigo Carlos Pagni, sí el mismo que aparece en las cámaras ocultas.
"Cristina Kirchner y su esposo discuten con 'los neoliberales que pretenden imponer las recetas de ajuste de los años 90'. Como boxeadores ciegos, tiran golpes al vacío. Porque el 'Consenso de Washington' se bajó del ring y dejó a una oposición que, sea con Alfonso Prat-Gay o con Claudio Lozano, les hace notar que el ajuste lo están realizando ellos al deteriorar el poder adquisitivo de los sectores de ingresos fijos. Esta reconciliación entre progresismo social y corrección económica reproduce, al cabo de un siglo, los argumentos de aquel socialismo que abogaba por el libre cambio porque, como decía Juan B. Justo y recuerda a menudo René Balestra, 'estamos para defender el nivel de vida del pueblo trabajador'. No hace falta consignar el salto modernizador que supondría para la Argentina esta interpretación no populista de la justicia social." (La Nación, 26 de marzo)
¿Hace falta agregar algo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario