Mientras el terremoto en Chile nos revela las miserias ocultas del modelo perfecto, ahora el presidente-obrero-no resentido Lulinha Paz e Amor nos sale con que: "de vez en cuando es bueno leer los editoriales de los diarios para ver el comportamiento de algunos falsos demócratas, que dicen ser demócratas pero quieren ser la única voz del mundo".
Oia! No era que el metalúrgico era todo misericordia?
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