Aquellos que podemos pagar el servicio básico de televisión por cable podemos ver en estos días que la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC) se ha sumado a la campaña que llevan adelante las empresas de medios de comunicación contra el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que el Gobierno nacional está discutiendo con la sociedad a través de distintos foros, con el objeto de terminar con una ley de la dictadura que favoreció la concentración oligopólica de la información y el entretenimiento.
Y cómo no se iba a sumar la ATVC a esta campaña si la misma está conformada por dichos grupos empresarios (algunos de los cuales arribaron al negocio gracias al menemismo): el Grupo Clarín, el Grupo Vila-Manzano, Pierri, entre otros, quienes parece compraron el know how a la Mesa de Enlace agropecuaria, ya que defienden sus pingües negocios en nombre de “700 pymes con inversiones en todo el territorio”.
Ahora, cuando se los escucha a estos empresarios del “libre mercado” y la “libertad de prensa” obtenemos cosas tales como: “desproteger a nuestras empresas en aras de una apertura irrestricta del mercado generará un efecto contrario al enunciado, es decir, lejos de desalentar la concentración la fomentará y limitará la democratización de los medios”. O, "las telefónicas y las cooperativas buscan instalar un debate con cualquier ardid para promover su entrada". Entrada a un negocio en el que la Argentina sigue siendo el primer país de América latina, con cerca de 5.850.900 de hogares con cable y unas 900.000 con DTH (televisión satelital), con una penetración total del 64% (Infobae 12 de junio).
Aún más. Se lo puede escuchar al progre de Hermes Binner decir que "el cable contará con nuestro apoyo, por su aporte institucional, sobre todo mientras siga siendo un espacio abierto y no monopólico”. Hace falta recordar a Carrió manifestar su irrestricta defensa de las empresas de medios ante el atropello del Gobierno?
En palabras de Juan Carlos Fissore, presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), "desde el advenimiento de la vida democrática del país, el movimiento cooperativo comenzó a trabajar teniendo en cuenta que los medios de comunicación son unas de las herramientas más importantes que debe tener la sociedad. Podemos demostrar con números el drenaje económico que le ha significado al interior del país, cuando los medios no están en manos de las comunidades y están concentrados en pocas empresas el tema es de suma preocupación, es triste ver la prohibición que el particular posee sobre el sector de la economía social donde nos vienen robando nuestra cultura, bastardean nuestras expresiones y nos imponen conductas de otros países, por lo que debe ser tenido muy cuenta en una nueva ley de radiodifusión".
Para el dirigente cooperativista y primer candidato porteño a diputado por el Frente para la Victoria, Carlos Heller, “con satisfacción observamos que los 21 puntos que planteó la Coalición por una Radiodifusión Democrática, de la cual el Instituto Movilizador también forma parte, están adecuadamente reflejados en el contenido del mismo. Aparecen allí conceptos como el del interés público y establece pautas claras para democratizar el uso de los medios audiovisuales. Y por fin, plantea el derecho de las cooperativas a operar en la actividad audiovisual.”
En 25 años de democracia ningún gobierno se animó a plantearle este tema a la sociedad argentina. La presión y los favores de los grupos empresarios hicieron lo suyo para que nada se modificara.
Como afirmara el interventor del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Gabriel Mariotto, sería muy honesto que en vez de esconderse tras terceros (sellos, políticos rastreros, periodistas “independientes”), el Grupo Clarín salga a exponer claramente cuáles son sus intereses que se verían afectados por la nueva ley.
Es necesario democratizar la información para que la libertad de prensa sea una realidad y no una máscara de la libertad de empresa.
PS: Apoyará Proyecto Sur en el Congreso a la nueva ley de medios o votará una vez más en contra, junto a la derecha, porque hay un artículo que no los convence lo suficiente sobre el carácter progresista de la norma...
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