miércoles, 24 de junio de 2009

Memoria 4º parte: Mano dura contra los piqueteros


Ante la incertidumbre que despierta la forma en que se resolverá la crisis argentina, el presidente norteamericano George Bush envió, en los primeros días de agosto, al subsecretario del Tesoro, John Taylor, con el fin de recabar datos de primera mano. Sin mayores precisiones a su partida, Taylor mantuvo reuniones con las autoridades nacionales y con un selecto grupo de economistas locales, pertenecientes al CEMA, FIEL, Fundación Novum Millenium y gurúes varios. La prensa destaca la ausencia de referentes políticos y económicos de los principales partidos, en el encuentro que se realizó en la embajada de los Estados Unidos. “Los que (...) se esmeraron por halagar a los dueños de casa fueron Artana y Arriazu, al coincidir en que el problema de la Argentina se llama Brasil. Su receta: abrir la economía (más de lo que está) y ‘asociarnos comercialmente con ustedes’ (o sea Estados Unidos). Llach previno, por su parte, que si Washington no apoyaba a la Argentina en estas dramáticas circunstancias corría el riesgo de provocar que triunfe Lula en el Brasil y de que aquí surja otro Hugo Chávez”. (Página 12, 5 de agosto de 2001)


No contento con todo lo dicho sobre Argentina, Paul O’Neill continuó, dos días después, castigando a la sumisa partner de los Estados Unidos en el juego de “relaciones carnales”, al afirmar que "estamos trabajando ahora para encontrar la manera de crear una Argentina sostenible, no sólo una que continúe consumiendo el dinero de los carpinteros y de los plomeros en Estados Unidos, que ganan 50.000 dólares por año y se preguntan qué diablos estamos haciendo con su dinero". La Argentina "necesita menos fondos y más inteligencia". Lejos del escándalo desatado desde el Gobierno nacional cuando Fidel Castro los acusó de lamebotas (conflicto por el que aún Argentina no tiene designado embajador en Cuba), los reiterados desplantes del secretario del Tesoro estadounidense sólo provocaron una llamada personal del ministro Domingo Cavallo para confirmar que no se trataba de un obstáculo en el camino a un acuerdo con el FMI.


Como eco de la visita del representante estadounidense quedaron declaraciones de funcionarios argentinos que, desde el anonimato, según informa Página 12 (5 de agosto de 2001), afirmaron que la ayuda que pueda llegar no será gratuita, y que el PAMI y el ANSES serán parte del tributo a pagar. Asimismo, el presidente De la Rúa reafirmó su compromiso en llegar a un acuerdo de libre comercio con EUA, en el marco de la inauguración de una minusválida 115° Exposición de la Sociedad Rural, cuyo titular, Enrique Crotto, reclamó mano dura contra los piqueteros.


LA CRISIS EN LAS PEQUEÑAS INDUSTRIAS. “Entre 1994 y 2000, fueron cerradas 30.600 pequeñas y medianas empresas industriales, Pymi. Según un relevamiento sobre la evolución sectorial y territorial (denominados manchones de la producción) de las Pymi realizado por el Observatorio Permanente de las Pymi argentinas, y presentado recientemente por la Unión Industrial Argentina, en 2000 existían 62.880, de las cuales 42.490 habían nacido antes de 1994 y el resto, 20.390, después de ese año. Las conclusiones por sector indican lo siguiente:
Industria del cuero, calzado y marroquinería: el cierre de empresas ocasionó la pérdida del 39% de los puestos de trabajo existentes en 1994.
Industria del pescado: el cierre de empresas ocasionó la pérdida de casi el 55% de los puestos de trabajo existentes en 1994.
Industria de maquinaria y equipos: el cierre de empresas ocasionó la pérdida del 40% de los puestos de trabajo existentes en 1994.
Industria de la indumentaria: se perdió el 55% de los puestos de trabajo que había en 1994. Industria del vino, conservas de fruta y verdura: una pérdida de casi el 62% de los puestos de trabajo existentes en 1994 por cierre de empresas.
Industria de vehículos automotores y partes: pérdida del 30,1% de los puestos de trabajo existentes en 1994” (Revista La Nación, 5 de agosto de 2001).


CARNES. “Los principales productos cárnicos de exportación bovina del país alcanzaron sólo los 150 millones de dólares en el primer cuatrimestre del año, lo que representa una caída del 42 por ciento con relación a igual período del año anterior” (Síntesis Agroeconómica, Julio 2001)


“‘Si el país de América latina que más ha privatizado, desregulado y liberalizado se cae, el llamado consenso de Washington se rompería; eso es lo que está en juego’, dijo Arturo Porzecanski, analista jefe de mercados emergentes del Banco ABN Amro, mientras pedía que los Estados Unidos liberen más fondos para la Argentina desde el Fondo Monetario Internacional ” (La Nación, 7-08).


Doscientos cincuenta y siete millones son los pesos que debe el grupo Macri al Estado, en concepto de canon no pagado por la concesión del Correo Argentino. (Agosto de 2001)


El ministro Cavallo lanzó una provocación a los legisladores (Página 12, 15 de septiembre de 2001) al afirmar que, por la vía del decreto, podría poner como garantía del pago de la deuda la recaudación impositiva. Cavallo intentó obtener esa potestad cuando solicitó los llamados superpoderes, pedido que fue rechazado en el Congreso. Según el diario BAE (21 de agosto de 2001), el pago de los servicios de la deuda alcanza al 24 por ciento de lo recaudado.


FUGA DE CEREBROS. “La migración de los «talentos» argentinos está generando pérdidas significativas, no sólo para el conocimiento, sino también para el desarrollo nacional. En las últimas tres décadas -se asegura-, se marcharon del país cerca de 50 mil científicos e investigadores. La gravedad del fenómeno adquiere dimensiones extraordinarias cuantificadas desde el aspecto económico. Se estima que el costo mínimo de una formación universitaria es de 25 mil dólares. Un cálculo tomado sobre esta base y la cantidad de profesionales calificados que se fueron revelan una cifra del costo económico perdido que es, sinceramente, escalofriante. Nada menos que 1.250 millones de dólares invertidos en capacitación y en formación fugados del país. Es decir, la Argentina produce «talentos» para que otros países los capten a costo cero” (Ambito Financiero, 29 de agosto de 2001).


27,6. “Es el porcentaje en que habría que bajar salarios y jubilaciones en el cuarto trimestre, según la Fundación Capital, que preside Martín Redrado, para cumplir con el déficit cero” (Clarín, 17 de septiembre de 2001)


Hoy, 24 de junio de 2009, el Grupo Clarín está muy preocupado por una posible concentración convocada por Luis D'Elía para festejar un seguro triunfo del Gobierno en las próximas elecciones... Continuaremos haciendo memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario